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Mauro Szeta, especial para Infoeme
Sabiendo que era parte de una lista de posibles deportados, si intentaba ir al Mundial, a Pablo “Bebote” Alvarez, jefe de la barra de Independiente, nada le importó y desafió cada vez que pudo a la autoridad.
Casi, como en las películas, de héroes y villanos, Bebote, planificó su llegada a Brasil, y luego, su presencia en cada partido.
Fue primero a Uruguay, donde no tiene impedimento alguno, y desde allí, específicamente, Rivera, pasó a Brasil, sin trámite migratorio, capaz de identificarlo, y deportarlo.
Algunos dicen que pudo entrar a Brasil con sólo exhibir su pasaporte alfanumérico, distinto, en reglas generales a su DNI , lo que le permitió no ser detectado.
Lo cierto es que, manito mediante, o no, o viveza criolla, solamente, Bebote vio el partido con Nigeria, y se dio el gusto de sacarse fotos en la cancha, desafiando a todos.
Lo cierto es que, ayudado por barras del Inter de Porto Alegre, y disfrazado de suizo, vio el partido Argentina-Suiza, y se dio el gusto de “gastar” a las autoridades, con una leyenda en su muro de facebook que decía “Bebote 2 - PFA 0”.
Calientes como una pipa, los federales se la juraron y lo terminaron ubicando en la previa al partido con Bélgica, por lo que “Bebote” terminó echado de Brasil.
Claro, como en Argentina, no tiene antecedentes penales, ni cuentas pendientes con la ley, ni siquiera derecho de admisión en Independiente, pero si en el Mundial, ni bien bajó del avión, “Bebote”, se subió a otro vuelo, y hasta se floreó como candidato virtual para las elecciones en Independiente.
Alguien, o muchos dejaron crecer a este personaje, que, consejos jurídicos mediantes, sabe qué pasos dar, los da, y se burla de todos. Bebote sigue ganando.