Un olavarriense fue detenido el último lunes acusado de integrar una red para la venta de drogas tras varios meses de una investigación que tuvo su origen en el secuestro de casi cien kilos de marihuana, a fines de abril, en el barrio Villa Aurora.
Tras una larga investigación, encabezada por la Fiscalía descentralizada de Estupefacientes a cargo del Dr. Christian Urlezaga y la Delegación Departamental de Investigaciones de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Azul, se logró su detención durante un operativo en inmediaciones del Poder Judicial.
Se trata de Catalino Borda, cuyo nombre había trascendido públicamente meses atrás cuando se atrincheró con un bebé en un comercio frente a la Terminal. Aquel conflicto, que parecía vinculado a un hecho familiar, estaría ligado a la comercialización de droga y se desencadenó cuando un familiar del acusado hizo entrega de cocaína a la policía, según informaron fuentes ligadas a la investigación.
Las tareas investigativas y escuchas permitieron determinar que Borda participaba de una organización regional dedicada a la distribución y venta de drogas que se hizo pública días atrás tras una serie de allanamientos conjuntos efectuados en Olavarría y Azul.
Uno de los procedimientos, se llevó a cabo en una unidad carcelaria de Azul, donde se alojaba el interno José María Cano, quien se cree coordinaba la red y a quien el olavarriense presuntamente le distribuía estupefacientes.
Catalino Borda fue indagado en las últimas horas y se negó a declarar. Quedó detenido e imputado por los delitos de "COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES" y "TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES CON FINES DE COMERCIALIZACIÓN".
Ahora se tramitan dos causas judiciales. Una de ellas se centra en la organización integrada por el interno José María Cano y su grupo familiar a cargo de la UFI 22, liderada por el Dr. Marcelo Fernández y otra investigación investiga a Catalino Borda y su entorno familiar, al mando del Dr. Christian Urlezaga