La preocupación por el estado de la Ruta Nacional 3 y la postergación indefinida de la construcción de la autovía moviliza desde hace años a vecinos de Azul y de otras ciudades bonaerenses. En ese marco, integrantes del grupo de autoconvocados que impulsa este reclamo participaron recientemente de una audiencia pública convocada por la Dirección Nacional de Vialidad. De acuerdo con el diario El Tiempo, en ese espacio, aunque con carácter no vinculante, se escucharon planteos por parte de instituciones intermedias y ciudadanos preocupados por el deterioro de la traza, la falta de mantenimiento y los riesgos para la vida que eso conlleva.
Los vecinos lamentaron la falta de definiciones claras y la confirmación extraoficial de que no habrá obras estructurales por al menos cinco años, limitándose los trabajos a tareas de bacheo, corte de pasto, señalización y mantenimiento básico.
“Nos dijeron que no va a haber ruta, solo mantenimiento. Cinco años más sin obras”, explicó Fernando Sottile a El Tiempo, y añadió que uno de los pedidos fue trasladar el peaje proyectado en Azul hacia el tramo entre Cacharí y Las Flores, para evitar que esta localidad del partido quede, como ocurrió en el pasado, en una situación desventajosa. “No vamos a permitir que los vecinos de Cacharí tengan que pagar peaje para venir al hospital o a la escuela en Azul”, agregó Mario Ibarra.
La posible instalación de peajes en varios puntos del corredor -Gorchs, Azul, Tres Arroyos y Dorrego, entre otros- es otro de los motivos de inquietud. Los autoconvocados aseguran que el cobro del peaje no puede adelantarse a la realización de las obras, y que sería injustificable cargar a los usuarios con un nuevo costo sin ofrecer mejoras concretas en la infraestructura.
Otro de los reclamos presentados en la audiencia y en una reciente sesión especial del Concejo Deliberante de Azul, realizada en la Ruta 3, tiene que ver con las condiciones de seguridad vial en los accesos a la ciudad. Sottile e Ibarra mencionaron la falta de señalización, la escasa iluminación y la necesidad de estudiar alternativas para ordenar el tránsito. “La gente que no conoce Azul se baja de la ruta y no sabe dónde está. No hay ninguna luz, ninguna señal. Nosotros pedimos que, si no se puede hacer una rotonda, al menos haya soluciones menos costosas y rápidas”, explicaron.
Otro punto que preocupa es la imposibilidad que tienen los municipios de realizar intervenciones directas en la ruta, por tratarse de una jurisdicción nacional. Aunque recientemente se habría flexibilizado esa norma, permitiendo que los gobiernos locales aporten fondos para iluminar sectores puntuales, los vecinos advirtieron que aún persisten requisitos técnicos excesivos y una notable desidia por parte del Estado nacional.
En reclamo a la falta de respuestas concretas, los autoconvocados organizaron una nueva jornada de protesta para el próximo sábado 10 a las 15, en el sector del Cristo de la Ruta 3, ingreso principal a la ciudad de Azul. Bajo la consigna de visibilizar el reclamo y exigir obras estructurales en todo el corredor, la actividad busca reunir en el pedido a vecinos de Azul, Las Flores, Monte, Cacharí, Chillar y otras localidades, quienes se sumarían a la propuesta en sus respectivos lugares. (DIB)