A casi siete años del recordado recital en Olavarría, Carlos “Indio” Solari fue consultado sobre el tema y aseguró que “no se podía manejar esa cantidad de gente de ninguna manera”.
En una entrevista con el periodista Julio Leiva para Filo News de casi una hora y media, el cantante habló sobre su vida, su carrera e incluso fue consultado por su último recital, el 11 de marzo de 2017 en el predio “La Colmena”, que terminó trágicamente con la vida de dos personas durante el show.
“Me conmovió mucho, sobre todo las mentiras que aprovecharon para decir de mí”, expresó, aunque añadió: “no se puede hacer nada contra eso”.
Asimismo, recordó la noticia que comenzó a circular apenas culminado el espectáculo: “Télam sacó un comunicado donde decían que habían muerto como 15 personas. Yo ya sé que el periodismo hace esas cosas, pero que metieran en la ecuación a una nena de 5 años es un morboso”.
Tras el hecho, que terminó en un largo proceso judicial, Solari sostuvo: “en ese momento me di cuenta que no podía hacer nada contra eso. Ahí me dio la impresión que yo ya no podía abarcar más esa multitud, porque iban diez tipos, les pagaban para tirar cascotes y se mataban todos. No se podía manejar esa cantidad de gente de ninguna manera”.
“Eso es lo que me animó también, entre otras cosas, a abandonar”, reflexionó.
En ese sentido, indicó que “generalmente la gente abandona cuando no tiene resonancia, y yo tuve que dejarlo porque había mucha cantidad de gente y no podía abarcar la seguridad”.
Además, comparó la situación con lo sucedido en Cromañon y se refirió a las bengalas: “¿Cómo haces para cachear a 300 mil personas? Aparte es ridículo porque si no se pueden tirar ni al aire libre no dejes que se vendan, no me cargues a mí cosas policiacas”.
“Fue una cosa muy extraña, no me había pasado nunca, pero más que nada la repercusión que tuvo”, señaló.
En relación al boliche de la tragedia, dijo que “está bien que Omar Chabán tenía que pagar parte de la cuenta, pero no que lo demonizaran socialmente porque estaba todo el mundo mal con las inspecciones. Había lugares peores que Cromañon, pero a nadie se le ocurría tirar un ‘seis luces’ adentro del lugar”.