Una vecina olavarriense que fue víctima de un robo durante el último miércoles decidió hacer pública la situación después de que, estando en poder de sus tarjetas, las delincuentes realizaran diferentes compras en un comercio de la ciudad. Según pudo averiguar, no fue la única víctima.
Según manifestó la joven, todo empezó en el mediodía del último miércoles, cuando le sustrajeron la mochila de adentro de su auto, que ella había dejado estacionado en la casa de sus padres, ubicada en las inmediaciones de en Colón y Leal.
Pero las pérdidas no fueron sólo esas, sino que, una vez que se apoderaron de sus tarjetas, las delincuentes realizaron compras en un comercio del centro de la ciudad que inevitablemente fueron cargadas a la cuenta de la víctima.
“Me usaron la de débito en un local de lencería, por suerte eso fue todo lo que pudieron gastar porque enseguida empecé a llamar para que me las bloqueen”, relató la vecina olavarriense, quien, al realizar la denuncia y comenzar a moverse para intentar dar con las delincuentes, se enteró que no había sido la única persona robada por esta pareja.
“Son dos mujeres con una nena, cosa que me parece lamentable. A medida que fui averiguando me enteré que había otras víctimas y me puse en contacto con personas que también habían sido robados por estas mismas mujeres”, contó la joven.
Según agregó, las delincuentes se manejaron de la misma manera en los diferentes casos: robaron las tarjetas y luego las usaron en varios negocios de la ciudad para realizar compras. Fue la cámara instalada en uno de esos locales las que capturó imágenes ambas, que aparecen en escena realizando compras con las tarjetas sustraídas.
“Con la esperanza de poder recuperar algo, publiqué lo que me había pasado en mis redes sociales, y a partir de ahí se contactaron conmigo dos personas, una de ellas me dijo que habían estado en su negocio tratando de comprar ropa con mi tarjeta y mi DNI, pero que no lograron comprar nada porque para ese momento la tarjeta ya se encontraba bloqueada, así que le robaron la cartera a la dueña de ese local y se fueron”, prosiguió la víctima.
La dueña del local -quien también realizó la denuncia policial correspondiente- dio detalles sobre el accionar de ambas mujeres: después de haber sido avisadas de que la tarjeta estaba bloqueada, le sustrajeron, sin que ella se diera cuenta, la cartera de detrás del mostrador y se marcharon sin comprarle nada.
Pero la cosa no terminó allí, a partir de la publicación que hizo en sus redes, una tercer víctima se contactó con la joven y le contó su experiencia.
“A esa persona, que también es dueña de un comercio, se le aparecieron estas mujeres y le pidieron permiso para ir al baño de su negocio con la nena, y en ese momento, cuando pasaron, la otra le sacó todo de adentro de la cartera. Esta persona, que hasta el momento es la tercer víctima, no hizo la denuncia por miedo a represalias, porque nunca se sabe con qué clase de personas se está tratando”, contó la mujer.
“Fue esta persona la que vio los movimientos en su homebankig y logró dar con el dueño de uno de los locales donde le habían usado las tarjetas, y él le facilitó los vídeos en que aparecen las mujeres”, agregó.
La joven afirma que, además de la correspondiente denuncia policial, decidió hacer público el caso para “alertar a la gente sobre lo que está pasando” y sobre “el modo de accionar y de manejarse de estas mujeres”.
“Se manejan con total impunidad”, concluyó.