*Por Federico Colmenero
A un día de la vuelta de las clases presenciales en Olavarría y el resto del territorio bonaerense, las escuelas de la ciudad ya están funcionando a partir del riguroso protocolo que las autoridades sanitarias y gubernamentales diagramaron para orquestar una vuelta a clases totalmente fuera de lo común.
Las instituciones educativas olavarrienses volvieron a recibir alumnos con el fin de llevar a cabo el plan de revinculación estipulado por el Ministerio de educación: se trata de una medida que tiene como objetivo acompañar a los chicos y chicas a los que se les dificultó mantener una continuidad en el ciclo lectivo del año pasado, que, debido a la situación sanitaria, se dio casi en su totalidad de forma virtual.
Tanto en la ciudad como a nivel nacional, esta vuelta a escuelas requirió un gran trabajo por parte de los miembros de la cartera educativa, quienes fueron los encargados de efectivizar las medidas sanitarias que el gobierno impuso para el regreso a las instituciones.
“El inicio después de tanto tiempo tiene una organización especial de acuerdo al plan jurisdiccional, lo que hacemos es aplicar la semipresencialidad, porque hay áreas que se pueden trabajar presenciales y otras que no, de acuerdo a la disponibilidad de los docentes y de acuerdo a la organización del edificio”, contó a INFOEME Juan Pablo Arouxet, director del Nivel Secundario del Colegio Nuevas Lenguas, quien aseguró, además, que la implementación de este trayecto de “revinculación” ofrece una buena oportunidad para adaptarse a los que vendrá a partir del 8, cuando empiece el ciclo lectivo propiamente dicho, con la totalidad de los alumnos.
“Vamos a trabajar con burbujas de 15 alumnos, en nuestro caso particular vamos a tener dos burbujas por curso, porque como máximo tenemos cursos de 30, y vamos a trabajar con turnos alternados"
"Arrancamos bien, con todas las medidas y protocolos necesarios. Una ventaja es que de esta fecha hasta el 8 la cantidad de alumnos para trabajar y para atender es escasa, son grupos de 4 o 5 por curso, así que con ese número estamos trabajando bien y nos sirve como un ensayo, como una prueba piloto de lo que se va a venir cuando inicien todos los demás”, aseguró Arouxet, que, aparte de estar atento a la diagramación diaria que empezó a implementarse desde ayer, ya se ocupa de prever la dinámica de la que estará a cargo dentro de dos semanas.
“Vamos a trabajar con burbujas de 15 alumnos, en nuestro caso particular vamos a tener dos burbujas por curso, porque como máximo tenemos cursos de 30, y vamos a trabajar con turnos alternados, es decir que la mañana va a estar dividida en dos grandes grupos: un grupo a la mañana en el horario más temprano, que sería desde la 7:30, y otro grupo alrededor de las 9 y media, a la semana siguiente invertimos los turnos”, señaló el director sobre los turnos que se irán alternando para evitar la aglomeración de personas en la institución.
“Una vez que comience el ciclo lectivo van a asistir todos los días con una carga horaria de 90 minutos, no más que eso. Ahora los alumnos convocados están asistiendo a las materias o áreas que les quedó para seguir aprendiendo y poder completar el año, fundamentalmente los que tuvieron dificultades con la virtualidad”, señalo la cabeza del Colegio Nuevas Lenguas.
La escuela, ahora, como muchos otros establecimientos educativos bonaerenses, se está manejando con de diferentes horarios que buscan reducir el cupo de gente al mínimo posible. De esta menara, “hay un horario para Secundaria Básica y otro horario para lo que es Secundaria Superior, con diferencia de 15 minutos para separarlos y no juntarlos en la entrada”. Aparte de eso, en el ingreso se toma la temperatura a cada uno de los alumnos, se sanitizan las mochilas y lo pies y recién en ese momento “pasan al aula con el docente”, donde permanecen 90 minutos, hasta el fin de la jornada, hasta que el docente vuelve a acompañarlos hasta la salida.
“En el caso de que un alumno tenga ganas de ir al baño, es acompañado por la preceptora y ahí después va el auxiliar a limpiar y sanitizar”, expresó Arouxet.
“Notamos que los chicos tenían ganas de empezar, de arrancar y volver a la escuela y poder volver a encontrarse, las familias también tienen ganas de que sus hijos vuelvan a la escuela"
Según indico la autoridad del establecimiento, éste está funcionando con un aproximado del 20 por ciento de su alumnado total -“con cantidades de 5 o 6 alumnos por curso”- y con la cantidad de docentes estrictamente necesaria para llevar a cabo las clases.
“No ocupamos de contar con el personal necesario, es decir, si hay algún docente que por alguna razón no tiene alumnos para trabajar, no se lo hace venir a la escuela a lo que sería cumplir horario. Tratamos de que haya la menos circulación posible, el que viene es el que tienen que trabajar con los alumnos, al que no tiene que trabajar con los alumnos no se lo hace venir. En otros casos haya docentes que no pueden venir porque tienen alguna cuestión de riego siguen y trabajando desde su casa a partir de la modalidad virtual”, manifestó el director del establecimiento, quien se expresó satisfecho de que la vuelta a la presencialidad haya sido posible.
“Notamos que los chicos tenían ganas de empezar, de arrancar y volver a la escuela y poder volver a encontrarse, las familias también tienen ganas de que sus hijos vuelvan a la escuela, y los docentes, a su vez, también tienen ganas de volver a la escuela, porque la verdad es que el acto educativo se da en la presencialidad, lo que se hizo el año pasado, que obviamente se hizo todo lo mejor que se pudo, es una situación excepcional, lo que nosotros queremos es estar en la presencialidad con los grupos, porque no se enseña ni se aprende igual”, concluyó Arouxet.