Una de las cuestiones que aceleró la pandemia fueron las compras online, a partir de la imposibilidad de mucha gente de salir a hacer las compras y el temor a los contagios de coronavirus. Pero esta situación también dejó al descubierto otros problemas: las entregas.
En las últimas semanas, crecieron las quejas contra el personal del Correo Argentino que debe entregar los paquetes. “Es la tercera vez que pasa lo mismo: llegan a mi casa y se van antes de que abra la puerta”, se quejó Beatriz, una de las damnificadas.
No se trata de un caso aislado. Las quejas de gente que solo recibe los avisos de visita, pero no sus paquetes se multiplican. “No es excusa que tengan mucho para repartir y estén apurados. Es su trabajo”, agregó Beatriz.
La mujer se quejó porque muchos clientes pagan el envío a domicilio, pero con esta maniobra del correo los “obligan” a retirarlo en la oficina. “Nos exponemos en la vía pública, con la no certeza de poder retirar nuestro paquete por la cantidad de personas que hay a la espera de una atención deficiente. Además de tener que pagar un remis, por el peso de la encomienda, que no podemos trasladar caminando”, explicó esta mujer de Olavarría.