Gabriel Raimondi es olavarriense, jugó en el “chaira” durante su adolescencia y emigró a Italia donde jugó muchos años en el ascenso. Ya retirado y convocado por Sinisa Mihajlovich, es uno de los asistentes del Bologna en la Primera División del fútbol de Italia.
Desde el 2019 en el equipo del norte de Italia, la actualidad del surgido en el “chaira” está muy lejos de las canchas de fútbol debido al avance del coronavirus en Italia. Gabriel Raimondi reside en la región de la Toscana y resguardado en su hogar en Pisa, pasa sus días de cuarentena obligatoria “viviendo un momento histórico para Europa y el mundo”.
“Acá en Italia empezó todo muy rápido y no pudieron o no se dieron cuenta de la situación y atravesamos un momento delicado” dijo el olavarriense que además declaró que respeta a rajatabla las normas impuestas por el gobierno y que “sólo he salido dos o tres veces en casi un mes porque podemos organizarnos bien”.
A principios del 2000 cuando decidió probar suerte en el viejo continente no se imaginó esta realidad, como tampoco su presente como ayudante en un equipo de la Serie A de Italia a los 42 años, donde llegó de la mano del serbio Sinisa Mihajlovich y que en la actualidad los tiene “haciendo trabajo desde nuestras casas, análisis y videos”.
“Los jugadores están siguiendo un programa, la parte física ha organizado todo para que tengan materiales para trabajar y de salud están bien, todos estamos bien” dijo el ex futbolista que confirmó que recién estos días se ha empezado a hablar de la vuelta al fútbol “pero que no hay apuro, la vuelta pasa a ser algo secundario y lo importante es que esto pase. Ya nos darán tiempo para jugar partidos”.
“Los momentos feos también pasan, vivimos día a día esperando noticias mejores”
Con sus padres y hermana viviendo en Olavarría, Raimondi está en contacto fluido con la ciudad y se entera de las novedades; pero cuando partió con una valija llena de ilusiones hace ya más de 20 años nunca se imaginó que tanto su ciudad de origen como el país que lo acogió estarían paralizados por una pandemia y lo importante dejó de ser el resultado de un partido.