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La semana política: entre la paciencia, los riesgos económicos y más cuarentena

La extensión del aislamiento social obligatorio parece ser un hecho: solo se aguarda la confirmación oficial. Una situación que no se desmadró al menos en el sistema de Salud, con el Estado como factor fundamental. Los riesgos de quienes no respetan la cuarentena, pero el riesgo mayor de aquellos que no tienen para comer. El rol de líder de Alberto Fernández.

Gran desafío este el del aislamiento. Por aguantar dentro de sus casas, por lo que significa el encierro, por aquellos que salen porque no les queda otra, por otros que lo hacen sin necesidad de hacerlo y porque el “enemigo invisible” crece en casos en el país. El coronavirus, como ya se dijo, es el tema del año y desde la pandemia surgen análisis interesantes en la política. Que poco tiene que ver con los nombres (salvo el del presidente Alberto Fernández) y mucho con las instituciones.

 

Y si de instituciones hablamos, el Estado aparece como el principal protagonista. El mundo entero habla del rol del Estado. En esta frase de que el mundo será otro cuando el coronavirus solo esté en los libros de historia, uno de los factores por los cuales cambiará será por la mirada que tiene el mundo sobre quienes nos gobiernan.

 

 

La Organización Mundial de la Salud, justamente, resaltó a Argentina como “lo que hay que hacer” en esta propagación de la pandemia. Números mucho más bajos de lo esperado en términos de contagiados y muertos, medidas duras pero necesarias, y un intento por llegar a cada uno de los hogares del país con ayudas de distinto tipo, inmensamente necesarias en una Argentina de 54% de inflación y 35% de pobreza.

 

Mucho más si comparamos la situación con Brasil y Estados Unidos, países donde el Estado hoy por hoy cumple otro rol y tiene resultados catastróficos al menos por estas horas. Ni hablar del “psicótico” Bolsonaro, quien elige decir que “solo es una gripecita” y llama a los ciudadanos a salir a trabajar. Si comparamos esa situación institucional (con los gobernadores organizando a sus ciudadanos como pueden mientras tienen al presidente en contra) con Argentina, podemos hablar de una institucionalidad de primer mundo.

 

 

La situación no se desmadró, aún. Justamente, por hacer bien las cosas la jugada necesita una extensión de la cuarentena obligatoria. Una encuesta realizada por Analogías, reveló que más del 70% de los consultados (alrededor de 2.300) acepta y entiende la extensión del aislamiento social obligatorio. Los rumores dan cuenta de que será, al menos, hasta Semana Santa.

 

Es la misma encuesta que da a Alberto Fernández una imagen positiva del ¡93%! que parece completamente descabellada, pero que por el clamor popular, las manifestaciones en redes sociales, se entiende un poco más.

 

Caiga mal o bien, Alberto Fernández está en el lugar ideal y en el momento indicado. No sólo por las medidas (que ojo, algunas fueron erróneas, no fue perfecto) sino también por su forma de expresarlas y su discurso. Lleva tranquilidad: que el representante máximo de un Estado lleve tranquilidad en un contexto donde los muertos se cuentan de a miles por día en Europa, es fundamental.

 

Un tema a tener en cuenta, de igual modo, es entender los alcances y los límites del Estado: ¿a cuántas personas podrán llegar, efectivamente, que si no salen a la calle no tienen para comer? La desocupación, la informalidad y aquellos que están fuera del sistema por completo la tienen difícil, y si bien algunas bases de datos permiten alcanzar a estas personas, no son el 100%. Y en ese límite hay varias cuestiones a rever.

 

 

La más delicada, quizás, es la del hambre. No le queda grande la palabra a la situación: hay personas que literalmente pasan hambre. Ese es el desafío del Estado además de contener la pandemia. Medidas en concreto hubo, dar un bono de 10 mil pesos para aquellos informales y monotributistas de categorías más bajas. No es casual, en tanto, que casi un millón de personas se anotaron en el primer día de preinscripción.

 

También hay que mirar, de reojo, la violencia institucional. Hubo casos de excesos de las fuerzas de seguridad con personas que estaban fuera de sus casas. Que el surfista no tape la necesidad: a muchos realmente no les queda otra y salen igual, sea por agobio, por trabajo (informal) o por hacer compras. En ese punto habrá que estar atentos.

 

 

En Olavarría las cosas parecieran, en términos de manejo de pandemia, ir sobre rieles: casos habrá, solo se busca que el sistema no colapse, tal como se señaló en todo el país. Se busca llegar a todos los ciudadanos de algún modo, aunque cueste.

 

En ese contexto, fue interesante la propuesta de Cáritas, Red Solidaria y organizaciones sociales como el MTE, de crear una mesa que colabore con la comuna y se asegure que todos los ciudadanos que lo necesitan reciban una bolsa. En ese sentido, hay mejor predisposición, de entendimiento con la crisis (Olavarría también se declaró en Emergencia Económica y Administrativa) pero con un reclamo de alcance más que justo.

 

 

Y en este sentido: ¿qué se hace cuando los recursos son finitos? ¿Cuándo llega un punto donde se dice basta? La comunidad, en cierto sentido, ha sido solidaria. Mientras hay una preocupación entendible por la cantidad de respiradores y demás, Olavarría parece cubierta para esta situación. Por lo que no está cubierta, es por el apoyo para quienes más lo necesitan. Ese será el desafío de aquí en más, sin desestimar lo realizado ni las proyecciones de lo que viene. Y a sabiendas de que se vendrán tiempos de crisis económica y social muy profunda.

 

Con la industria paralizada, con números que asustan (solo por el coronavirus se perdería un punto el PBI) y con mucha gente que la está pasando mal, el control por la pandemia, hasta ahora, es positivo. El liderazgo de Alberto Fernández –que claramente inició su gestión con este tema- se revalida todos los días. La prioridad hoy, tal como lo dijo el presidente, es la Salud. La economía puede esperar. Aunque sin citar a ningún pensador contemporáneo, la frase es válida: “el dinero no es todo…”.

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