La preocupación generalizada en torno al coronavirus genera todo tipo de réplicas. Desde interminables filas en comercios hasta la “drástica” medida, tal cual la calificó el propio intendente, de vedar la mayoría de los ingresos a la ciudad. También se lo puede ver en el abultado número de comunicaciones telefónicas, no sólo de inquietudes, sino también de denuncias por presuntos incumplimientos a la cuarentena obligatoria por parte de personas que viajaron al extranjero. Un informe revelado por el municipio detalló que el promedio es de 800 llamados diarios.
Infoeme consultó a investigadores locales al respecto y así pudo saber que desde hace ya unos días se instruye una causa con respecto al accionar de dos olavarrienses, a quienes se los denunció, precisamente, de no acatar la cuarentena obligatoria tras haber retornado del exterior.
Se supo además que todo se originó por una denuncia telefónica que desde el Ejecutivo local fue canalizada al Poder Judicial. Se confió a este Diario que se constataron domicilios y moradores de los mismos, y además se reunieron distintos testimonios, todo en una causa que se encuentra encuadrada como una presunta “desobediencia”.
A la par, se realizó una presentación ante la Dirección Nacional de Migraciones para establecer si efectivamente las personas sospechadas ingresaron al país recientemente, además de verificar desde dónde lo hicieron. Para complementar esa información también se elevó una solicitud de información a la Dirección de Sanidad bonaerense, a donde también se remiten los formularios de personas que retornaron a la Argentina para su seguimiento.
La investigación ahora se encuentra en esta instancia, a la espera de las respuestas oficiales para ya luego determinar qué postura se toma con los dos olavarrienses sospechados.
A esta situación se le suma lo sucedido este jueves en un hotel situado en la zona de la Términal de Ómnibus, donde el protocolo preventivo se activó debido a la presencia de un ciudadano chileno que no habría acatado las medidas preventivas.
Se confirmó a este Diario que lo realizado fue más bien una “actuación sanitaria preventiva”, por lo que la situación no pasó al terreno penal al corroborarse que esa persona no presentaba sintomatología que permita sospechar que tuviese Coronavirus. Al no advertirse “riesgo sanitario”, una vez tomados los recaudos se facilitó su retorno a la ciudad de origen.