Hace ya más una decena de días que Lucas Simón salió de su domicilio del barrio Nicolás Avellaneda. Esa es la última certeza que se tiene de su paradero, pese a que los rastrillajes y procedimientos en su búsqueda también se cuentan por decenas. Es por eso que Gladys, su madre, decidió romper el silencio y hablar con Infoeme para dar cuenta de sus sensaciones y también de su disconformidad. “No estoy conforme”, enfatizó.
“No lo entiendo”, repitió una y otra vez. Esa frase fue siempre la antesala a un derrotero de preguntas y cuestionamientos al curso actual de la búsqueda de su hijo. “Estamos apoyando a la policía en esta desesperada búsqueda, pero no estamos conformes con los procedimientos”, inició su descargo.
“No entendemos como en 11 días no hayan podido encontrar la ubicación del teléfono, ni hayan podido ingresar a los mensajes de whatsapp o redes sociales”, añadió la mujer, quien ha sido parte activa de numerosas búsquedas, varias de ellas con familiares y personas del vínculo más cercano del joven.
“No entendemos por qué lo buscan como muerto”, indagó para luego dejar entrever cuál es su presentimiento acerca del paradero de su hijo. “A mí parecer, quizás Lucas no esté en la ciudad. Tal vez lo haya sacado alguien, tal vez se haya ido por su propia voluntad o una persona lo tiene retenido en contra de su voluntad”, detalló.
Como madre siento que a Lucas le pasó algo, no entiendo esta situación
No obstante, se sinceró que lo que más le extraña es que su hijo no se haya comunicado con ellos. “No entiendo cómo la policía tarda tanto en encontrar a una persona, la tierra no se lo tragó”, subrayó. “No entiendo cómo las cámaras que hemos estado buscando no encuentran nada, que no se lo vea por ningún lado”, completó dirigiendo también cuestionamientos hacia la fiscal a cargo de la causa.
“Estuvimos haciendo todo en paz, nos pidieron que no entorpeciéramos, pero todos los días la misma frase, nos dicen “no se metan estamos trabajando”, son 11 días y siempre la misma frase. No tenemos ninguna respuesta positiva y mi paciencia se agota. Confío que Dios ve todas las cosas, creo en Dios, creo que Dios tiene que obrar en algún momento, pero se están haciendo mal las cosas”, concluyó.