Yesica Guevara
@yesicaguevara29
“Que las personas no abandonen sus sueños, a veces es cuestión de aguantar y ser perseverante. En algún momento todo se da”.
El que habla es Gastón Messina, un joven de 20 años que se fue de Olavarría para estudiar Enfermería Universitaria en la ciudad de La Plata. Llegar hasta ahí no fue un camino fácil ni en soledad. Requirió de su esfuerzo y de un entramado colectivo que le permitió soñar.
Gastón pasó su infancia en el barrio Eucaliptus. “Yo era medio plaga de chico… Me gustaba el estudio pero era plaga”, contó. Fue a la Escuela Primaria N° 32 y al CEC N° 802. Allí conoció a Silvio Moncany, “él sabe todo lo que pasé y siempre me acompañó”.
Su recorrida escolar continuó por la Escuela Nacional Pérez Esquivel (“la abandoné para irme a Mar del Plata en busca de mi papá”) y la Escuela Media N° 6 (ex Nacional). El año pasado estaba en la Escuela de Suboficiales del Ejército pero se “dio de baja” porque reconoció que “solo lo estaba haciendo por la idea de sostenerme con el sueldo del Ejército”.
Actualmente cursa la carrera de Enfermería. “Desde un principio me quería involucrar en una carrera de salud, no tenía bien en claro cuál pero siempre me gustó el trabajo que se hace en los barrios y el tema de prevención y promoción de la salud. Estar con la gente y acompañar todo el tiempo”, aseguró.
Llegó a La Plata con el objetivo de estudiar y “buscar una oportunidad”. Como ya se había desempeñado como panadero o vendiendo en la calle, se dedicó a la venta ambulante. Después de un tiempo, logró ingresar en una Cooperativa de Trabajo.
Trabajo todos los días por la mañana 4 horas y así me sostengo. Alquilo y me mantengo, pero es un sueldo básico, cobro 7 mil pesos en la Cooperativa, entonces hago changas los fines de semana, relató.
El tiempo restante, lo dedica a estudiar. Silvio Moncany vio el esfuerzo que estaba haciendo Gastón para recibirse y decidió contar su historia en Facebook con el objetivo de visibilizar su historia y tratar de obtener una beca de estudios. El posteo tuvo más de 200 comentarios y fue compartido mil veces.
Finalmente, el diputado provincial César Valicenti gestionó una beca para Gastón. “Es una ayuda importante. Me vendría bien para tener un ingreso extra para comprar fotocopias”, dijo Gastón y contó que hasta el momento estudia tomando apuntes en clases y leyendo los textos digitalizados desde la pantalla del celular.
“Me fue bien en las notas y todo, pero se complica y me gustaría poder comprar los libros”, aseguró. Además, reconoció que “hay mucha gente que hace un esfuerzo grande, no solo yo”.
Gastón es inquieto y le apasiona aprender. En nuestra ciudad participó de muchas actividades, desde Zumba hasta el estudio del idioma francés, pasando por el Concejo Deliberante Estudiantil y la realización de colectas solidarias. “Ahora, quiero quedarme en La Plata porque es la ciudad de las facultades y si termino esta carrera, tal vez pueda hacer otra”, señaló.
No solo lo moviliza el “hacer” sino también la posibilidad de relacionarse con otras personas y ayudar a otros. La Cooperativa en la que trabaja pertenece al movimiento político independiente “Justicia y Libertad”. Gastón realiza tareas de mantenimiento de una quinta y además se encuentra construyendo una escuela: “el objetivo es sacar adelante a todas las personas que lo necesitan”.
En esa misma cooperativa se vinculó con trabajadores de otros países. “Trabajo con muchos extranjeros de Bolivia y Paraguay, y ellos hablan en guaraní, en quechua y a mí me gusta saber sus idiomas. Aprender del otro te hace mejor persona”.
Gastón sabe que todo lo que sueña “en algún momento se va a dar”. Sabe también que muchas personas lo acompañaron en su recorrido, y desea colectivamente: “Me gustaría que las personas que acompañan a los pibes no lo dejen de hacer”.
También mencionó el rol del Estado: “Estaría bueno que en toda la provincia de Buenos Aires y en todo el país esté más presente. A veces la gente no quiere estudiar porque no tiene tiempo o no puede o mil cosas… entonces se abatatan y se tiran abajo. Pero si el Estado está y acompaña, las personas se van a animar”.
Tan esperanzador como eso.