La abogada Elda Donatelli, representante del particular damnificado (la familia de María Elena Vigneau) habló con Infoeme tras el veredicto de culpabilidad de Susana Stuñek, pero sin agravantes: “No era lo que esperábamos, entendíamos que estaba absolutamente acreditado el hecho, de acuerdo al planteo que habíamos formulado con los dos agravantes. El jurado entendió otra cosa y tenemos que respetarlo”.
Ante la consulta acerca de qué faltó para que los agravantes se tuvieran en cuenta en el veredicto, Donatelli destacó que “Hicimos todo lo que teníamos a nuestro alcance, trajimos pruebas sobradas del hecho, de los agravantes. Creo que el jurado sintió temor de condenar a prisión perpetua. Sintió temor a la palabra perpetua”. De todas maneras, “según lo manifestado en el veredicto fue donde 10 personas estaban de acuerdo con lo que propugnábamos desde la parte acusatoria. Hubo dos que no y tenemos este fallo. Esperaremos al día martes, solicitamos el máximo de la pena, 25 años de prisión, y esperaremos qué dice el juez”.
Con respecto al planteo, la abogada dejó en claro que “no era un homicidio simple, que de por sí era grave, pero decíamos que era algo más grave aún porque había sido aprovechado el estado de indefensión de la víctima que quedó acreditado con testimonios de testigos, la autopsia”. Pero además “lo considerábamos que estaba agravado por la figura del homicidio transversal, que significa matar una persona para causar sufrimiento a otro con el que se tuvo una relación de pareja”.
“Si yo tuviera que hacer una autocrítica desde el punto de vista profesional estoy absolutamente tranquila que hemos dado todo, me lo acaba de decir la familia. Ellos vieron el profesionalismo, el laburo que se hizo. No vinimos improvisados a este juicio como nunca, nunca improvisé pero en este redoblé, tripliqué mis esfuerzos profesionales pero hoy el código establece la posibilidad de un juicio por jurados y lo tengo que respetar aun cuando no esté conforme” finalizó.