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El fiscal Rubén Rivero informó los primeros pasos de la causa iniciada este lunes por el asalto a la inmobiliaria Ditz, de Vélez Sársfield casi Rivadavia; por otro lado, dio a conocer importantes avances en la investigación del homicidio de Magalí Giangreco, ocurrido a fines de febrero de 2009.
Sobre el primer caso mencionado, el titular de la UFI 4 confirmó que una de las ocho balas que portaba el detenido es del tipo utilizado por la Policía y se mostró optimista acerca de las posibilidades de determinar quién es el propietario del arma utilizada para el asalto que definió como realizado con “inteligencia previaâ€.
Acerca del segundo hecho, ocurrido en febrero de 2009, Rivero brindó información sobre la labor realizada por el grupo operativo de investigadores que logró el entrecruzamiento de datos para permitir afirmar que Magali Giangreco estuvo en su domicilio antes de desaparecer y que habilitará la convocatoria a declaración a su padre adoptivo en calidad de imputado del crimen.
El fiscal informó que el paso aún no se ha dado ya que la causa fue solicitada por la Fiscalía General de Azul.
El detenido llevaba una bala que pertenece a Policía
Sebastián Armendano fue detenido minutos después del mediodía del lunes en Cortés al 3100 tras una persecución: había asaltado una inmobiliaria y se llevaba un botín que superaba los 30.000 pesos.
La causa caratulada “robo calificado por el uso de arma en concurso real por portación de arma de guerra en concurso real con encubrimiento en relación al hurto del ciclomotor†recayó en la UFI 4 que encabeza el doctor Rubén Rivero, quien consideró que “el hecho tiene todas las características de que ha habido inteligencia previaâ€.
El imputado se presentó este martes en la UFI pero se negó a prestar declaración. El doctor Rivero confirmó a infoeme.com que Armendano tiene una condena por homicidio que cumple en la Unidad 27 donde cuenta con salidas transitorias. En principio, el fiscal indicó que no ha recibido la documentación que le permita conocer qué juzgado otorgó el beneficio al acusado.
Armendano portaba ocho balas al momento de su detención. Rivero confirmó que una de las balas es de “punta azulâ€, es decir que “es del tipo que le dan a los policíasâ€, explicó.
Por otro lado, agregó que el arma, Browning de 9 milímetros, no tiene pedido de secuestro y sus números son legibles, “creemos que se podrá establecer quién es el propietarioâ€, confió.
El fiscal Rivero trabaja en ambas causas.
El caso Magalí tendrá un imputado
Sobre la causa que investiga el crimen de Magali Giangrecco ocurrido a fines de febrero, Rivero informó que se realizó un trabajo conjunto que se sumó a la pericia del perfil criminológico para determinar la prevalencia de una de las hipótesis de investigación, “se terminó de hacer un trabajo en conjunto. No son solamente las pericias de Mar del Plata. Había un grupo operativo trabajando a cargo del comisario mayor (Gustavo) Carreiras, jefe de la Policía Departamental Azul; estaba el comisario inspector (Juan Carlos) Lazarte, jefe de la DDI local; y el jefe de criminalística local, además de una persona del Ministerio de Seguridad asignada especialmente al casoâ€.
Indicó que el grupo “fue haciendo diferentes relevamientos a partir de los testimonios que se tomaron, cotejos en cuanto distancia, tiempo, relaciones, y se llevó a una hipótesis única. Se establecieron horarios, circunstancias de tiempo, lugar y modo. Si bien no todas, se corroboraron fehacientemente las circunstancias que llevan a sospechar en principio con los grados de probabilidad, no de certezaâ€, manifestó el doctor Rivero.
Con todos los elementos reunidos el doctor Rivero confirmó que próximamente será llamado a declarar Mario Giangreco, padre adoptivo de la víctima, en calidad de imputado. Indicó que la citación no se ha librado porque la causa está en la Fiscalía General y se espera la devolución para los próximos días.
Rivero consideró que no se necesita pedir la detención de Mario Giangreco, “cuando uno pide una detención lo hace porque existe peligrosidad procesal, deriva del riesgo de fuga –que en este caso no existe-, del entorpecimiento probatorio –que durante la sustanciación de la causa hubo alguna conducta procesal reprochableâ€, explicó.
Consultado sobre esta situación, Rivero expuso sobre las diligencias que llevó adelante la UFI 4 para lograr los testimonios que permitieran abonar las hipótesis, “por ejemplo en el domicilio se secuestraron las zapatillas de Magalí. Y después hubo conductas tendientes a buscar testigos que dijeran que no era el único par de zapatillas que tenía. Esto se corroboró a partir de que se le tomó declaración a todas las compañeras de la escuela de la víctima. Doy ejemplos puntuales porque es una causa voluptuosa y trabajamos mucho, cada diligencia lamentablemente tuvo algún obstáculo. Para tomarle declaración a las chicas de la escuela, tuvimos que pedir permiso y se solicitó por intermedio del Ministerio de Educación, o sea que estuvimos demorados. Pero son circunstancias que demuestran que algo hay, de eso no hay dudasâ€.
Las zapatillas fueron uno de los elementos que permitió demostrar que la víctima estuvo en su casa de barrio Pueblo Nuevo antes de desaparecer, “las zapatillas son las que tenía la última noche, son las únicas que tenía la víctima, tenían un desgaste porque frenaba con la zapatilla la rueda de la bicicleta, digamos que se exteriorizaron circunstancias que antes no se sabían y están relacionadas al hecho en síâ€, relató el fiscal.
El titular de la UFI 4 avanzó en la exposición sobre alguno de los testimonios obtenidos y la importancia del entrecruzamiento de datos logrado, “ella apareció semidesnuda, la forma en que apareció solamente con la blusa, la madre de la chica hablaba en algún momento de que tenía una bombacha negra cuando se fue, pero la madre no estuvo cuando Magali se bañó en la casa, ¿cómo sabía? O sea, lo sabía con posterioridadâ€. Y agregó que “se sospecha que el padre tuvo el teléfono de Magali después de que denuncia la desaparición porque a partir del teléfono que él llama o intenta llamar marca el número como aparece en el teléfono pero equivocando la característica porque no aparece en el celular la característica, esos son registros. Hay confrontes de una llamada a otra. Fue muy bueno el desarrollo investigativoâ€, concluyó.