La asignación oscilará entre dos y siete salarios básicos de la provincia según la cantidad de consejeros de cada comuna.
“Cobrarán un salario digno para que, si es posible, trabajen cada vez más”, dijo el gobernador, y agregó que “nuestras escuelas necesitan de gente que camine, camine y camine, que solucione problemas y gestione”.
Esta asignación estaba contemplada en una ley de fines del año pasado que el gobernador había vetado parcialmente, por considerar que no disponía en el momento de la sanción de los fondos necesarios para hacer frente a la erogación impuesta por la Legislatura.
En ese momento, Solá también dijo que “desconocía” qué porcentaje de los 718 consejeros electos estaba en condiciones de percibir un sueldo, dado que muchos de ellos eran empleados públicos o docentes que, no obstante la licencia que se les otorgara para ejercer la nueva función, continuaban cobrando sus salarios.