El Juzgado Federal Nº 1 de Azul sobreseyó a un peluquero y a una madre biológica que eran investigados por la presunta venta de una beba.
Tanto la progenitora de la pequeña como el hombre que había inscripto con su apellido a la menor estaban acusados por “Presunta supresión de identidad de una menor y falsificación de documento público” tras una denuncia formalizada por el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño hace casi un año atrás.
El fallo al que tuvo acceso Infoeme remarca en todo momento la inexistencia de una transacción económica y considera que se trató de un acuerdo de “co- crianza” producto de una situación de desconocimiento con el fin de “proveerle una mejor calidad de vida” a la menor.
De acuerdo a los testimonios, el peluquero, Roberto Isaza, era considerado por los padres biológicos como el “padrino” de la niña, a quien habían entregado a la criatura producto de una situación económica extrema. La niña era la sexta hija del matrimonio que contaba como único ingreso el dinero de algunas “changas” .
Se indicó que existía una comunicación diaria entre los involucrados y que la menor era retirada por su familia biológica todos los sábados.
En su declaración, la madre, dijo desconocer “que no era posible anotar al bebé con el apellido de quien no era el padre biológico y que pensó que era una forma de darla en adopción” al tiempo que consideró beneficioso para la pequeña “ponerle su apellido – por el del peluquero- para afiliarla a la obra social”.
Tras la denuncia, la menor fue entregada a la Justicia a partir de una medida de abrigo determinada por el Juzgado de Familia y luego de permanecer en el Hogar Municipal de Convivencia “Namaste” fue restituida a sus padres biológicos, quienes modificaron su situación económica y actualmente pueden mantener a la criatura.
En los fundamentos de la resolución, los jueces consideraron que si bien “debieron haber considerado que el hecho de inscribirla bajo otro apellido implicaba suprimir el apellido de su padre biológico” aseveraron “no existió por parte de los imputados voluntad de cometer acto ilícito” cuyo resultado sea “el hacer incierto, alterar o suprimir la identidad de la menor” y remarcó que no se encuentra contemplada “la variante culposa en el delito previsto”.
En base a esos fundamentos determinación el sobreseimiento de Roberto Isaza y Yanina Maica. La Defensa de los imputados fue realizada por el Dr. Sergio Roldán.