Helena Ruiz es una niña de ocho años, oriunda de General La Madrid, que viajó a Jesús María para ser parte de la Tropilla Entablada de Petisos y disertar en el campo del Festival Nacional de Doma y Folklore.
La pequeña comenzó a los dos años a montar y galopar caballos, destreza que la llevó a ser parte de las noches de color y coraje. "Andar a caballo me encanta. Pero no me gusta ir caminando, me gusta galopar. A mí me gusta andar a caballo y que todo el viento me venga, es divertido para mí”, confió al diario La Voz.
Su padre, Pelin Ruiz, compartió que al nacer Helena, fue educada en un núcleo campestre donde se le transmitieron costumbres, hábitos y sueños que hoy viven en las entrañas de ella.
Debido a su corta edad, Helena debe ir acompañada de su padre quien muy emocionado, al borde de las lagrimas, compartió: “Los dos estamos cumpliendo un sueño y estamos muy felices”.
Conmovido, se consideró un privilegiado por tener una hija que lo acompañe en hobbies compartidos y que defienda su cultura campestre.
Fuente: La Voz.