“Fue el mejor anfitrión de la televisión argentina”, expresó Soledad, quien desde Rosario compartió la conducción junto a Jésica Cirio, Zaira Nara y Julieta Prandi, quienes fueron compañeras de Gerardo en sus exitosos ciclos televisivos.
En este programa especial, todos y todas recordaron a Rozín por su generosidad, su amor por la música, su sensibilidad, su capacidad como productor, por el gesto de agasajar a los artistas invitados y "hacerlos sentir en casa", por el amor hacia su compañera Eugenia -presente en el programa. y a sus dos hijos, además de su pasión por la comida, que también fue parte del ciclo más popular de música en vivo de los últimos tiempos.
Desde el estudio o en mensajes grabados especialmente al programa, todos aquellos que lo acompañaron en estos años al conductor estuvieron presentes en el homenaje, recordando entre lágrimas, risas y mucho cariño momentos inolvidables compartidos.
Lito Vitale y Dos más uno –la banda sonora del ciclo-, recibieron a los grandes músicos que pasaron por "La Peña" en estos años juntos rindieron homenaje a Gerardo de la mejor manera, con sus canciones favoritas y mucha emoción.
"Gerardo vivía la música, era muy abierto, le gustaba el rock, el folclore, el jazz...", dijo El Chaqueño, quien interpretó un puñado de canciones que cantó en vivo desde Salta y acompañado por su banda y bailarines.
En el homenaje a Rozín se difundió un video inédito donde él mismo habla de su enfermedad y de las razones por las cuales no quiso dar a conocer su diagnóstico al público.
En la filmación, grabado en un estudio, aparece Rozín junto a la banda Dos más uno, “una de las preferidas del periodista”, según contó Jesica. De pie, con auriculares puestos, Rozín comienza contando una anécdota sobre su relación con la música, que tuvo desde muy chico cuando descubrió al cantautor Gustavo Cuchi Leguizamón, un folklorista salteño eximio que era uno de sus preferidos el productor.
“La historia empieza así: me gusta el Cuchi Leguizamón desde muy chico. Yo tenía 12 o 13 y me escapaba en Rosario a ver sus shows o los del Dúo Salteño cada vez que podía. El Teatro Laverdén, con precios muy muy populares, abría cada tanto y yo, medio una locura, iba solito. Como cuentan en Italia con los circos, pero con el Cuchi Leguizamón”, narró el periodista en una sala de ensayo.
“Es como si esa canción me hubiera grabado para siempre, la fui cruzando muchas veces en la vida, vi varias versiones que él fue grabando, siempre con chistes de ciegos... que no vienen al caso”, relató. “Pasaron muchos años, afortunadamente, y me entero de un muy mal diagnóstico. Estoy bajando las escaleras de mi casa, y no me preguntes cómo... después de 30, casi 40 años digo: ‘Me voy... quedando ciego’. Casi como si además del diagnóstico hubiera tenido el pronóstico”.
“Yo no creo en nada, ya se sabe. Y no es que después de esto termino con un ataque de fe y todo queda lindo, ni en pe... La verdad es que, para alguien que no cree, algo así es como una aparición y tiempo más tarde, me pareció que era una canción muy buena para ese tipo de dolor”, manifestó.
El tema es Me voy quedando, una canción de Cuchi Leguizamón que entonó junto a la banda en una de los últimos programas en los que estuvo. “La hicimos con los chicos de un modo muy emocionados, que casi no pudimos llevar al aire porque yo quería contar que algo estaba pasando, pero no quería hacer una noticia de eso. Ese nudo en la garganta salió al aire, y no me volví a cruzar con la canción en todos estos meses, que fueron bastante buenos”, describió.
“Hoy, acá, por las dudas, con Dos más Uno, ‘Me voy quedando’”. La banda comenzó a tocar la melodía y el periodista cantó las primeras estrofas.