Poco después de las once de la noche de este jueves, el Congreso de la Nación terminó una acalorada sesión en la que se aprobó el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda adquirida por el gobierno de Mauricio Macri.
Con 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, el Senado completó la faena que había comenzado en Diputados y convirtió en ley, por primera vez en la historia, el programa de Facilidades Extendidas que refinancia la deuda contraída.
Fue en 2018 que el gobierno de Macri fue al Fondo Monetario Internacional a pedir un préstamo de 45 mil millones de dólares.
A modo de espejo de lo que había sucedido en la Cámara Baja, la mayor parte de los votos provino de la oposición y casi un tercio de les senadores del Frente de Todos votaron en contra.
Durante el largo debate, que se extendió durante 9 horas, el oficialismo hizo hincapié en que, si bien “no había nada que festejar”, se trataba del “mejor acuerdo posible para evitar el default”. Se escucharon, sin embargo, varias de las voces del FdT que se opusieron al acuerdo.
Juntos Por el Cambio, mientras tanto, se abocó a desentenderse de su responsabilidad original en el proceso de endeudamiento y aprovechó las diferencias del oficialismo para destacar una supuesta vocación de “responsabilidad institucional” frente a la “irresponsabilidad” del internismo frentetodista.
“Estamos frente a una difícil decisión”, comenzó el miembro informante del FdT, Ricardo Guerra, pasadas las 14.15, cuando se confirmó que se tenían los dos tercios necesarios para tratar el proyecto “sobre tablas”. “El proyecto de ley que estamos tratando permitiría llegar a un acuerdo que permita, en lo más inmediato, centrar los esfuerzos de gestión en el crecimiento de la economía y una reducción de la inflación que redundará en el bienestar de la población, que permita elevar la pesada ancla del endeudamiento sin precedente al que nos sumió la gestión anterior”, destacó el senador riojano, encargado de brindar los detalles del acuerdo que el gobierno arribó con el FMI.
Con respecto a los números de la votación, de los 56 votos totales a favor, la mayoría provino de Jusntos por el Cambio (32), que votó con una casi unanimidad solo arruinada por la abstención de la neuquina Lucia Crexell. El FdT volvió a votar dividido, con 20 votos a favor, 13 en contra (entre los que se encontraban Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli, Juliana Di Tullio, Mariano Recalde, entre otres) y dos abstenciones.
Uno de los principales debates dado por los senadores, fue sobre la responsabilidad en la toma de la deuda, un reclamo que muchos de los senadores del oficialismo les realizó a los de Juntos por el Cambio.
“Creo que estamos todos de acuerdo en que a nadie le alegra negociar con el usurero, pero los que estamos en este cuerpo tenemos que tomar una decisión para cuidar a la mayoría de los argentinos para no llegar a un default. Pedirle al peronismo que no intente solucionar una situación tan grave es como pedirle a los bomberos que no apaguen un incendio”, sostuvo Sergio "Oso" Leavy.
“Dejaron la economía quebrada, y fueron al Fondo Monetario. ¿Quién hizo este crédito? ¿El FMI o el presidente de los Estados Unidos? La habilidad que tenía Macri es que todo el tiempo hablaba mal de Venezuela. Este fue un crédito político, primero le dieron 50 mil palos verdes, después aumentaron 7 mil más. Le apuraron en tiempo electoral y le dieron no para mejorar la producción, sino para pagar la usura”, denunció en un movido discurso, el jefe de la bancada, José Mayans, que terminó votando a favor.
Contra las especulaciones que desconfiaban que Cristina Fernández de Kirchner presidiera la sesión en el medio de la crisis interna que atraviesa el oficialismo, la vicepresidenta se puso al frente del comienzo del debate por la aprobación del programa de refinanciamiento de la deuda con el FMI.
Si bien a poco de arrancar se levantó a seguir la sesión desde su despacho, CFK hizo varias apariciones a lo largo del debate para escuchar a algunas de las senadores de su tropa -como Nora Giménez, que votó en contra- y, según deslizaron voceros que la frecuentan, no dar lugar a especulaciones sobre su ausencia.
Cuando se retiró del recinto, la encargada de cubrirla fue la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala y cuando ésta no estuvo condujo la experiodista Carolina Losada, senadora por Santa Fe.