Por Luciana Pedernera
Incorporar una alimentación vegetariana o vegana significa una decisión muy importante. La justificación va a desde cuidar el medio ambiente hasta, simplemente, el hecho de no considerar la carne un alimento necesario.
La licenciada en nutrición, con posgrado de la Universidad de La Plata en vegetarianismo y veganismo, Macarena Fabeiro (MP. 3980) dialogó con Infoeme sobre la variedad que tienen estos dos tipos de alimentación, los cuidados y ejes a tener en cuenta al momento de cambiar la forma de consumir alimentos.
¿De qué hablamos cuando decimos que una persona es vegetariana? La Licenciada Fabeiro aclaró que si bien se considera “vegetariana a aquella persona que decide no comer carne, huevos o lácteos” este concepto es “muy abarcativo”.
En este sentido explicó: “Un vegetariano puede decidir comer huevos y no leche ni carne entonces es ovovegetariano, también puede elegir solamente comer huevos y leche, pero es ovolactovegetariano y hay una nueva rama que se llaman flexivegetarianos que serían los que en su casa deciden no comer carne pero cuando tienen alguna reunión social comen carne, esa es una corriente con más libertad”.
Una persona vegana, por su parte, “no consume nada de productos que provengan de animales”. Sin embargo, la nutricionista remarcó que quienes optan por esta alimentación “consumen muchos productos industriales”, por lo que precisó: “Que sean veganos no significa que sea gente que tenga una alimentación sana”.
“Las galletitas Oreo son veganas y no necesariamente es un producto saludable, entonces hay productos veganos en el mercado y no son saludables”, ejemplificó Fabeiro y agregó: “Hay mucha gente que por una cuestión ética de no consumir animales decide no consumir más carne y nunca hace una consulta nutricional y terminan mal nutriéndose y no informándose sobre cómo se tienen que alimentar”.
Recomendaciones
Para aquellas personas que elijan ser vegetarianos o veganos, hay dos requisitos básicos que deben tener en cuenta indicó Macarena Fabeiro y detalló: “Tienen comer legumbres todos los días, porque en la complementación de legumbres y cereales se obtienen los mismos aminoácidos que nos aporta la carne, además deben suplementarse con vitamina B12”
La vitamina B12 es una vitamina que aportan las carnes y que no se encuentra en alimentos vegetales. La función que cumple en nuestro organismo es hematológica –formación de glóbulos rojos- y neurológica –producción de mielina que cubre las terminales nerviosas.
“Hay muchos médicos que no se han especializado en vegetarianismo y veganismo y se equivocan un poco porque dicen ‘Bueno, hasta que no te dan mal los valores de B12 no te suplemento’ y en realidad se tiene que suplementar desde un principio, porque no hay que generar el déficit para tratar la enfermedad cuando lo podés prevenir”, sostuvo la profesional.
La deficiencia de vitamina B12 “depende mucho de cada persona”, pero en algunos casos puede generar anemia macrocítica y también provocar afecciones neurológicas. Fabeiro ejemplificó que “en mujeres embarazadas, los niños nacen con anomalías y eso se complica muchísimo más”.
El pasaje
Pasar de una alimentación “común” al vegetarianismo o veganismo es un proceso que se puede dar en todas las etapas de la vida, "siempre y cuando esa alimentación sea planificada específicamente para esa persona”, destacó la licenciada Fabeiro.
Ante esto último detalló que para esta transición “primero se dejan las carnes rojas, después las carnes blancas, posteriormente el huevo y finalmente los lácteos, aunque es un proceso que depende mucho de cada persona”.
Frente a esto último, la Licenciada destacó que “tanto vegetarianos como veganos deben tener en cuenta el consumo de legumbres y la suplementación con Vitamina B12, pero obviamente que también deben consumir todos los grupos de alimentos: frutas, verduras, cereales integrales, aceites naturales (provenientes de frutos secos y semillas)”.
Es importante en estos términos, poder hacer también una lectura adecuada de las etiquetas al momento de elegir productos ultraprocesados. En este sentido, la joven profesional dejó sus tips y mencionó la importancia de tomarse el tiempo para leer el contenido de azúcar, grasas saturadas o grasas trans y el contenido de sodio, aunque sostuvo: “Siempre recomiendo que cocinen en casa, que es lo mejor”.
La decisión de cambiar la alimentación
En este punto, ante la decisión de las personas en cambiar su manera de alimentarse, la licenciada en nutrición, Macarena Fabeiro argumentó que “hay una generación de chicos de 16 y 17 años que por una cuestión de sustentabilidad y una necesidad por mejorar el planeta, se están haciendo vegetarianos”. Pero también están aquellas personas que “no consideran la carne como algo necesario para la alimentación”.
Por último, la profesional reflexionó sobre la importancia de que “cada paciente se trate de manera particular”, e incorporar el hábito de “fabricar los alimentos que se consumen”, además sintetizó “no hay que buscar que los alimentos vegetarianos y veganos se parezcan a los alimentos de producto animal, porque tienen otro sabor y eso es lo bueno”.