Hugo Galotti es un vecino de Villa Mailin, dueño de una de las despensas del barrio. En la noche del miércoles, fue víctima de un robo a mano armada mientras atendía a un cliente, al advertir la situación el trabajador se defendió con una botella de cerveza a los delincuentes y estos respondieron con disparos que hirieron al hombre que estaba comprando. La víctima se encuentra internada y aún se desconocen las consecuencias que dejaran las balas sobre su cuerpo.
"Federico vino a comprar fiambre porque no quería cocinar y terminó en el hospital", expresó Hugo, dueño de una despensa de Villa Mailin. El hombre hace 34 años que trabaja en el barrio y abre las puertas de su despensa para la gente de la zona, anoche, por segunda vez, fue víctima de un robo a mano armada. Se salvó porque salió corriendo a su casa, que esta atrás del comercio, pero un cliente terminó con heridas de arma de fuego.
El trabajador relató que en la noche de este miércoles, cuando estaba por cerrar y mientras atendía un cliente cerca de las 20:55 “entró un chico a cara descubierta comentó algo del frio y se fue”, pero minutos después volvió con un acompañante: “El que lo acompañaba le pegó un empujón y sacó un arma”, explicó Hugo.
“Es un segundo, la cabeza te funciona a mil” indicó el emprendedor al rememorar que cuando el delincuente sacó el arma él se defendió: “Le tire con una botella de cerveza que tenía a mano y me fui para adentro, cuando iba corriendo para escuche tres tiros que le pegaron al vecino que estaba atendiendo”.
Marianela, hija de Hugo, porque la despensa es parte de un negocio familiar con mucha historia y reconocimiento en la zona, expresó cómo lo vivió ella quien se encontraba al interior de la vivienda. “Sentí el ruido del botellazo y tres estruendos, vi que papá entró corriendo en shock y se escuchaban los gritos del vecino”.
La joven regresó a la despensa y se encontró con el cliente sobre el piso: “salí y le pregunte ‘Francisco usted está bien’, él se agarraba la pierna y me decía ‘me duele acá’”. El hombre, recibió un disparo en la pierna –que entró y salió- y otro en el glúteo, -la bala quedó alojada en la femoral-, actualmente se encuentra internado y aun no se saben las consecuencias que dejará la bala que quedó alojada en su cuerpo.
Esta no es la primera vez que Hugo y su familia son víctimas de un hecho de inseguridad en el que los malvivientes los amenazan con armas de fuego, en otra oportunidad le provocaron heridas al comerciante en la cabeza para robarle: “La primera me pegaron y me rajaron la cabeza a las cinco de la tarde, el chico andaba en bicicleta, la dejo tirada en el medio de la calle, entró una pistola, yo le pegue un empujón, me pegó un culatazo y se fue”, relató.
En medio del dialogo con Infoeme, ingresó una vecina a la despensa a hacer compras y expresó su asombro por lo ocurrido horas atrás: “El barrio es muy tranquilo, lo que paso anoche es algo que pasa en Buenos Aires, no acá”.
Aunque está cansado por la situación, Hugo afirmó que no piensa tomar medidas sobre lo ocurrido, quizá ponga cámaras de seguridad, pero sabe que “mucho no va a cambiar”.