Según consideró el vicepresidente de la CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa), Ricardo Diab, para que las pymes sobrevivan se necesita "un rescate financiero y un aporte mayor de cobertura del Estado" ya que sus ventas disminuyeron "un 80 %".
En tanto, en referencia a las empresas que estuvieron abiertas durante la cuarentena, señaló que "sufren la baja del consumo, que no supera el 35% y se amesetó por el temor a la pandemia, la incomodidad para movilizarse y la falta de poder adquisitivo”.
El empresario destacó que, “los problemas no son sólo por el pago de salarios, también por las deudas con proveedores, con la AFIP, el pago de alquileres y expensas, y con este nivel de ventas después de más de dos años de caídas es muy difícil sostener la empresa”.
El empresario aclaró por último que la CAME no tiene posición tomada sobre la propuesta de postergar la fecha del próximo Día del Padre, pero consideró que "si para la mayoría podría generar un alivio, estaríamos acompañando”.