Manuel Mosca volverá a ser presidente de la Cámara de Diputados, aunque no tiene previsto retomar las funciones. La particular situación se debe a un pequeño gris en los papeles, dado que al legislador de Bolívar se le venció la licencia extraordinaria de 60 días aprobada el 9 de mayo pasado, y aunque desde su entorno aseguraron que pedirá su extensión, hasta que la misma no sea aprobada por el cuerpo volverá a ocupar el máximo cargo, aunque sea "en los papeles".
Justamente, en el plano de lo técnico, para que un diputado obtenga la licencia, la misma debe aprobarse por el cuerpo en sesión. En caso de que la misma llegue a su vencimiento, el legislador vuelve a funciones.
En un diputado sin responsabilidades de gestión este impasse pasa desapercibido, pero no ocurre lo mismo con alguien con funciones administrativas como Mosca.
Esta situación se prolongará hasta tanto haya sesiones, algo que parece lejano en el actual panorama del cuerpo.
Cabe señalar que su pedido de licencia se debe por una causa doble: por un lado, una denuncia realizada por el diputado por “extorsión” y por otro lado, se conoció en paralelo denuncias por abuso sexual.