Tal como estaba previsto, la CGT recibió a Alberto Fernández y durante el encuentro el presidente electo dejó un claro gesto de apoyo a la CGT, al afirmar que formará parte del próximo gobierno.
En su discurso sostuvo que “el movimiento obrero organizado es parte del Gobierno que se va a instalar en Argentina desde el 10 de diciembre. Y no es un acuerdo político, es la convicción que todos tenemos".
“El secreto de este triunfo no es otro que la unidad. El esfuerzo de Sergio (Massa), de todos los gobernadores y particularmente de Cristina. Yo sé que no fue un esfuerzo, fue un enorme gesto de Cristina que yo siempre destaco, porque con Cristina no alcanzaba y sin Cristina no se podía. Ella es la esencia del triunfo", manifestó poco después en el plenario de secretarios generales.
"Nos han dejado muy lastimados. Por más que escriban informes, todos sabemos cómo se degradó la economía argentina. Y también el trabajo, la educación... Para poder salir de semejante estado de degradación hace falta que estemos todos juntos", dijo el futuro jefe de Estado, quien propuso que el edificio de la CGT se convierta en un "centro de capacitación tecnológica para los que trabajan".
Tanto Moyano como el diputado electo Sergio Massa llegaron pasadas las 10.30. Fernández lo hizo una hora más tarde, a las 11.34, a bordo de una camioneta Jeep negra. Lo acompañó el gobernador bonaerense electo, Axel Kicillof, que ingresó caminando.