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Daniel Lovano / Infoeme
Algunos documentos de identidad vienen con un plus. Después, dependiendo de cómo se camine por la vida ese plus se puede transformar en un lastre pesado de llevar o en un hándicap inalcanzable para la mayoría de los mortales.
Esa marca de nacimiento que significa llamarse Kennedy en política, Agnelli o Getty en el mundo de los mega negocios y tantas otras, los es también para el apellido Maradona en el mundo del fútbol.
Hijo de “Lalo†(a quien le cupo esa lógica incomprobable de que todo genio siempre tiene un hermano que lo ha superado en el anonimato), y sobrino de Diego, Jorge Raúl Maradona es parte de la categoría 92 de Argentinos Juniors que está de pretemporada en Olavarría.
“Diego es un tío normal, aunque a mí no me pasa como a cualquier sobrino que lo puede ver cuando quiere. Obvio que tiene muchas cosas, anda de acá para allá y verlo se complicaâ€, admitió.
Por lo menos una cuestión lo diferencia de todos los Maradona que han jugado en primera división (Diego, Hugo, su papá y Daniel López): no lleva la camiseta número 10, sino la 5.
“Jugué toda mi vida como volante central, aunque ahora me están haciendo jugar de dos†contó el chico que terminó el segundario por exigencia de su madre y a la par del fútbol tiene decidido hacer la carrera de martillero público.
“Me gusta Redondo en mi puesto; no sé si me parezco a él, pero es mi modelo†confesó.
“No me pesa el apellido, aunque a veces es complicado. Para mis compañeros soy uno más, porque me conocen desde hace mucho tiempo; por ahí los de afuera me miran diferente†contó el sobrino del entrenador de la selección nacional.
“Para mí es un orgullo enorme llevar este apellido, pero a veces me dan ganas de no tenerlo más, como cuando me van a ver jugar y quieren que sea igual a mi tío. Pero voy a estar siempre agradecido porque me ha dado cosas muy lindas†reveló Jorge.
Dijo que está “luchando para llegar a primera, aunque no es sencillo porque hay muchos chicos y mucha competencia por todos lados. Pero si no me tuviera fe no estaría entrenando todos los díasâ€.
Jorge Raúl Maradona, que junto con dos compañeros de la categoría 92 se entrenó la semana pasada con el plantel de Argentinos que dirige Claudio Borghi, habló también de su tío y este desafío al frente de la selección nacional, plagado de dudas, conflictos y contradicciones.
“Lo veo bien, porque sé que él sabe muchísimo de fútbol. Falta que le rindan los jugadores. A mí cuando él me habla se me pone la piel de gallina; no me quiero imaginar lo que debe ser que lo haga antes de salir a una cancha. Le tengo mucha fe para el Mundial, igual que toda la familia†respondió.
Para los Maradona el último tramo del camino a Sudáfrica fue un calvario. “Todos sufrimos mucho durante la eliminatoria; por los jugadores que tiene la Argentina no esperábamos tanto sufrimiento. Pero el Mundial que ganamos con Diego pasamos raspando, así que en una de esas ahora termina pasando lo mismo†comparó.
“Para mí Diego no se juega nada; le vaya bien o le vaya mal en Sudáfrica va a seguir siendo el Maradona de la gente†afirmó Jorge, el Maradona que por estos días acuna en los dormis de Racing los sueños de ser futbolista profesional.