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Los damnificados de la estafa de Curatola y Asociados aún aguardan que se llame al titular de la firma a declaración indagatoria. El Dr. Miguel Ángel Pierri, es abogado de varios perjudicados y dijo a LU24 que “por la magnitud de estos hechos en mi estudio hay un área especial para trabajar y seguir de cerca todo lo que sucede. Desde noviembre de 2005 nos tiene a todos en una querella, en nuestro caso representando a más de 300 personas, e increíblemente la Justicia no ha decidido llamarlo a indagatoria”, explicó.
“Lo más importante es detectar los fondos que están en el exterior. Estamos buscándolos celosamente e incluso a algunos los hemos identificado, y sobre esos se han librado medidas cautelares, pero hay muchos más por averiguar”, añadió.
“Curatola está libre aunque debería estar detenido ya que hay más de 600 millones pesos efectivos en materia de estafa. No dejemos que esto caiga en el silencio porque esa es la ventaja que él tiene”, concluyó Pierri.
La causa
Según consta en la causa, caratulada como “Estafa” y llevada adelante por la UFI Nº 1 de La Plata a cargo de Ana Medina y el Juzgado de Garantías Nº 2 a cargo de César Melazzo, Curatola y Asociados ofrecía públicamente el acceso al mercado de acciones a partir del año 2003, con montos fijados en dólares estadounidenses, hasta que en el mes de febrero de 2005, la empresa suspendió los retiros de fondos a sus asociados.
Los querellantes son de los más diversos puntos del país, como Bariloche, Rosario, Neuquén y Mendoza, aunque un gran número pertenece a la provincia de Buenos Aires: Mar del Plata, Azul, La Plata, Olavarría, Pehuajó, Tandil, Junín y Tres Arroyos.
La Justicia le secuestró 11 mil contratos de inversores por un total de 300 millones de dólares, todos los cuales están bajo investigación por estafa y también por lavado de dinero.
Ex vendedor de seguros, Curatola creó su empresa tras la crisis de 2001 y le ofreció a su cartera de asegurados la oportunidad de invertir en el mercado financiero internacional, con él como asesor.
A través suyo, los clientes invertían de 5 mil a 50 mil dólares con el broker extranjero (fondo de inversiones) FXCM.
Las ganancias eran fabulosas y podían ser consultadas online en la página de Internet del broker.
A fines de 2003, surgieron problemas y FXCM dejó de operar con Curatola, quien presentó a sus clientes un nuevo broker: Forexvan. Pero éste, al poco tiempo tuvo inconvenientes y los clientes ya no podían sacar su dinero. Ante esta situación, la responsabilidad recayó sobre Eugenio Curatola, quien abandonó el país para radicarse temporalmente en Estados Unidos.
Fuente: LU22 Radio Tres Arroyos