Poder sentarse en un banco de la plaza central puede ser una tarea riesgosa. Y así lo hicieron saber vecinos de nuestra ciudad que multiplicaron sus críticas en las redes sociales, debido a la suciedad de los asientos, provocada por los desechos fecales generados por tordos y palomas.
Tras los reclamos, este viernes personal municipal realizó tareas de limpieza con una hidrolavadora. Pero el problema viene de años y las estrategias desplegadas para combatirlo – entre ellas bombas de estruendo, podas y hasta una jaula con caranchos- no han logrado surtir efecto. ¿Habrá alguna vez una solución definitiva?