La medida, dispuesta por la ministra de Salud, Zulma Ortiz, obliga a las droguerías a "garantizar la prestación del servicio de provisión de medicamentos a las farmacias todos los días, inclusive sábados, domingos, feriados y no laborables".
El texto de la resolución, que se fundamenta en el artículo 36 de la Constitución Provincial, reconoce al medicamento "por su condición de bien social, como parte integrante del derecho a la salud" y sostiene que las farmacias "son un servicio de utilidad pública para la dispensación de los productos destinados al arte de curar".
Las empresas que abastecen a las farmacias de la provincia habían decidido suspender la provisión los sábados a la tarde, domingos, feriados y días no laborables, lo que fue objetado por el Colegio de Farmacéuticos.