El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, negó durante esta mañana la posibilidad de aplicar una tercera dosis en la provincia de Buenos Aires al advertir que es necesaria “la equidad” en el reparto de vacunas para terminar con la pandemia.
“No tenemos información sanitaria que estimule una tercera dosis. La OMS no lo recomienda y pide a los países que lo están pensando que las donen. Si seguimos sin vacunar a los países que no son pudientes vamos a forzar la aparición de variantes que evadan la respuesta inmune”, señaló Kreplak, y destacó añadió “en la provincia de Buenos Aires no estamos pensando que la tercera dosis sea una realidad a llevar adelante”.
En el marco de la conferencia de prensa de actualización epidemiológica, dijo que la posibilidad de una tercera dosis solo se analizará en algunos grupos en particular, pero que eso está en estudio. Y denunció que “parece ser una campaña de venta de algunos laboratorios que se ganarán así un 50% más de mercado con agregar una dosis”.
En este marco, el ministro puso en duda la posibilidad de una tercera ola con la variante delta por la predominancia de la variante Manaos en la región, aunque sostuvo que la Provincia trabaja pensando “en el peor escenario posible, porque esa es nuestra responsabilidad”.
“Nos preparamos para una tercera ola. Tratamos de retrasarla hasta que la población tenga segunda dosis”, dijo. Pero aclaró que "hasta ahora en países donde hay predominancia de variante andina y manaos no hubo tercera ola con variante delta”, explicó Kreplak. “Los países que tuvieron tercera ola por la delta son aquellos en los que predominaba la variante británica, que fue rápidamente reemplazada”.
Y respecto a los casos, señaló que “tenemos 28 casos de viajeros internacionales y dos casos asociados a la importación”. “Si habrá una tercera ola o no es una hipótesis con la que tenemos que trabajar”, dijo el ministro.
Kreplak afirmó además que el nivel de vacunación con la primera dosis para prevenir el Covid-19 en esta provincia es similar al de Estados Unidos, pero reconoció también que el nivel de vacunación de la segunda dosis se equipara a Rusia.