Continúa el caso por el presunto armado de causas narcos. La justicia realizó en las últimas horas 20 nuevos allanamientos, donde detuvieron a 12 sospechosos, por su parte Claudio Scapolán, fiscal de San Isidro, considerado jefe de la asociación ilícita, pidió licencia y será indagado en el día de hoy.
Otros de los involucrados, es el jefe de drogas ilícitas de la ciudad vecina de Azul, Juan José Magraner, quien esta siendo investigado por su participación en la causa.
Fuentes judiciales que en las últimas horas se llevaron a cabo “unos 20 procedimientos, la mayoría de ellos en búsqueda de pruebas, y otros para notificar a personas que quedaron imputadas en la causa pero no serán detenidas”.
Sandra Arroyo Salgado, jueza federal de San Isidro, es la persona que lleva adelante la causa, y fue quien ordenó la detención de 24 personas, donde se encontraban 9 policías bonaerenses y tres funcionarios judiciales. Por su parte Scapolán lleva un pedido de desafuero para ser detenido, y es acusado de ser el jefe de la banda denominada “Leones blancos”.
Asimismo, el funcionario trabajaba en el Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de la Fiscalía de San Isidro, pero los hechos que lo llevaron a ser indagado, están vinculados al armado de causas entre los años 2013 y 2015 mientras estaba a la cabeza de la ex Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Investigaciones Complejas de ese departamento judicial, que se disolvió en el año 2016.
Es así, que la justicia federal investigó a Scapolán y al grupo de policías que trabajaba en la Delegación de San Isidro de Investigaciones Complejas y Tráfico de Drogas ilícitas de la policía bonaerense, ya que armaban causas, pedían coimas a narcos y hasta se quedaban con la droga secuestrada de algunos operativos.
A Scapolán se le iniciaron dos causas por narcotráfico, donde se le detectaron irregularidades y quedaron nulas, de esta manera, motivaron a la investigación federal sobre el funcionamiento de su fiscalía.
Unas de estas causas, según cuentan, es una que sucedió en el año 2014, donde un detenido denunció que el propio fiscal y los policías que trabajan con el, le “plantaron” tizas de cocaína en su auto, le exigieron 20.000 dólares de coima a su mujer y le “armaron” una causa.
En ese expediente, el denunciante presentó un video de una cámara de seguridad de un estacionamiento de San Martín que presuntamente compromete al fiscal Scapolán y a los policías.