El Ministerio de Salud lanzó la primer campaña con el lema, "los antibióticos no sirven para curar un resfrío o una gripe". Busca concientizar sobre el uso responsable de los medicamentos y describe los peligros de generar resistencias. "El antiobiótico no siempre va ligado a la sintomatología" aseguró el doctor Aldo Lauhirat, médico clínico de nuestra comunidad.
La iniciativa de la cartera sanitaria fue lanzada en consonancia a la campaña de concientización iniciada por la OMS bajo el lema "Antibióticos, manéjelos con cuidado" destinado a fomentar hábitos para evitar el aumento de la resistencia antimicrobiana.
Sobre el tema el especialista explicó que "en la medida que se usan antibióticos que no son indicados para una determinada bacteria, se genera una resistencia bacteriana", y esto es a causa de una multiplicidad de razones, entre las que considero "los médicos somos partícipes en algo, pero tiene que ver con la industria farmacéutica que por un lado estimula el cambio de los antibióticos en función del valor económico del medicamento. Por ejemplo una amoxicilina, a veces se justifica cambiar el antibiótico y a veces, no.Hay otras situaciones en las que el paciente va directamente a la farmacia y repite una antibiótico porque lo tomo alguna vez, sin prescripción médica" dijo Lauhirat, al mismo tiempo que se pone un alerta sobre el consumo de antibióticos sin receta.
La campaña se realiza para "concientizar acerca de los riesgos de la automedicación, la inadecuada prescripción médica y la importancia de respetar la venta bajo receta archivada en las farmacias", informó un comunicado del Ministerio de Salud.
El tema en sí tiene que ver con el uso, el sobreuso, el mal uso de los antibioticos y eso tiene causas múltiples afirmó Lauhirat.
Precisó que las consignas que circulan por las redes son: los antibióticos no sirven para curar un resfrío o una gripe pues éstos últimos son causados por virus y no por bacterias y "los antibióticos sirven para tratar enfermedades causadas justamente por bacterias".
Finalmente el trabajador de la salud explicó que es fundamental entender que "el antiobótico no siempre va aligado a la sintomatología, sino va ligado a una indicadicion terapéutica de determinados días de uso (...)Y si el paciente lo relaciona a cuando se siente bien, seguramente el efecto de "sentirse bien" no cubre la demanda del uso terapéutico del antibiótico" sintetizó.
Riesgos. El uso indiscriminado de antibióticos de amplio espectro en los hospitales o su administración en infecciones ambulatorias que en realidad no los requieren, sumado a la automedicación, al incumplimiento de la posología, la inadecuada composición de las presentaciones que se fabrican, la falta de aplicación de las restricciones de venta bajo receta archivada en farmacias, y las limitaciones para el diagnóstico oportuno de las infecciones por gérmenes resistentes son las causas que generan esas resistencias.
Otras medidas. En junio pasado los ministros de Salud de la Nación, Daniel Gollan, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, firmaron una resolución conjunta que puso en marcha una Estrategia Nacional para el Control de la Resistencia Antimicrobiana.
Esa estrategia dio lugar a una Comisión que trabaja en la realización de un análisis de costo diferencial ocasionado por gérmenes resistentes a antimicrobianos en comparación con infecciones ocasionadas por gérmenes sensibles.
Según datos de la OMS, la resistencia a los antibióticos provoca un incremento de los costos médicos, hospitalizaciones prolongadas y aumento de la mortalidad.
Además busca incorporar la temática de resistencia antimicrobiana en las carreras de ciencias de la salud humana y animal; implementar la vigilancia de la resistencia antimicrobiana en animales de consumo y unificarla con la vigilancia establecida en salud humana y avanzar en una estrategia de comunicación que permita sensibilizar a la población.
Panorama internacional. Según datos de la OMS, la resistencia a los antibióticos provoca un incremento de los costos médicos, hospitalizaciones prolongadas y aumento de la mortalidad.
"Sólo en la Unión Europea, se estima que las bacterias resistentes a los medicamentos pueden provocar 25 mil muertes anuales y un costo de alrededor de 1,3 mil millones de euros en términos de salud y pérdidas de productividad", advirtió el organismo.