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En las últimas horas se dieron a conocer datos estadísticos que reflejan un aumento en la esperanza de vida en el Partido de Olavarría.
Se destacan tres aspectos de alcance poblacional relacionados con el perfil de salud y las condiciones de vida: la esperanza de vida, el desarrollo humano y la calidad de vida.
El primer punto consiste en evaluar el incremento de la esperanza de vida en relación directa con el descenso del índice de mortalidad. Analizando y comparando períodos quinquenales, Olavarría se sitúa hoy por encima de la Provincia y del país.
Según los datos publicados en el informe 2012 del Ministerio de Salud de la Nación, la esperanza de vida se situaba en el quinquenio 2005-2010 en 73.7, en tanto en el mismo período Olavarría presenta 76.2 para ambos sexos. El último dato nacional, a partir de la Oficina Sanitaria Panamericana (OPS) muestra que en Argentina la esperanza de vida aumentó en 2012 a 73 años en varones y 79 en mujeres, siendo para Olavarría en el mismo año de 73 en varones y de 80.7 para mujeres.
En cuanto al Índice de Desarrollo Humano (IDH), éste mide el progreso promedio de un país o de una región en el largo plazo en relación a tres capacidades humanas básicas: tener una vida larga y saludable; poseer conocimientos necesarios para comprender y relacionarse con el entorno social, y gozar de ingresos suficientes para acceder a un nivel de vida decente.
Según los datos aportados con mediciones del informe IDH 2013, en Olavarría, el desarrollo humano se estima en 0.9%
Finalmente, respecto al Índice de Calidad de Vida (ICV), el mismo ha sido propuesto como una medida de logro respecto de un nivel establecido como óptimo, considerando dimensiones socioeconómicas y ambientales.
Este índice tiene valores en los partidos de la Provincia que van desde 6 a casi 9 puntos. En Olavarría ha experimentado un incremento desde menos de 8 puntos hasta superarlo el año pasado.
El ICV se construye a partir de las dimensiones de educación, salud, vivienda y ambiente y paisaje.
El licenciado Andrés Bolzán, integrante del equipo de la Subsecretaría de Indicadores Locales, y especialista en temas de salud, explicó que “la esperanza de vida estima el número de años que en promedio podría vivir una persona desde que nace, si se mantuvieran constantes en su vida las tasas de mortalidad específica por edad que prevalecían cuando nació”.
“La esperanza de vida aumenta cuando se reduce la mortalidad”, agregó Bolzán, al tiempo que resaltó que “tiene relación directa con el perfil de salud, la reducción de la inequidad y la mejora socio ambiental”.