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El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), presentó el mapa de la discriminación 2013, un trabajo estadístico realizado por el organismo en conjunto con 27 universidades nacionales de todo el país, cuyo objetivo es indagar acerca de las representaciones, percepciones y experiencias de la opinión pública en torno a las prácticas discriminatorias existentes en la sociedad argentina y profundizar en el conocimiento de los modelos sociales que favorecen la discriminación.
El estudio reveló que los grupos poblacionales identificados como más discriminados son las personas pobres (85%), las personas con sobrepeso (78%); y los migrantes de países limítrofes (71%), las personas con VIH-Sida (64%); el colectivo LGBTIQ (62%); y las personas con discapacidad (61%).Además el trabajo señala que de las personas que sufrieron discriminación, se evidencia que ésta se potencia en los grupos históricamente vulnerados: el 51% de las personas con discapacidad sufrió discriminación; el 40% de los migrantes; y el 38% de los jóvenes.
Los ámbitos donde más se discriminó fueron el educativo y el laboral con un 29% cada uno, seguido de transporte y vía publica con un 22% y boliches bailables con un 11%. Además hay que destacar que sólo el 28 por ciento de las personas que experimentaron una situación de discriminación, ya sea que las haya sufrido o presenciado, reaccionó de alguna manera al respecto y, de ese total, apenas un 8 por ciento denunciaron lo ocurrido.
El INADI figura al frente de los lugares donde se denunciaron hechos discriminatorios con un 35%, seguido con el 33% en comisaría, el 8% en un juzgado, el 7% en medios de comunicación y el 3% en la Defensoría del Pueblo.
Pablo Roma, Director de Políticas contra la Discriminación del INADI, quien estuvo a cargo de los equipos de investigación que realizaron el mapa de la discriminación 2013, señaló que: “Este trabajo hecho con el esfuerzo mancomunado de los equipos de trabajo del Instituto y de 27 universidades nacionales, es una herramienta clave para elaborar indicadores y criterios que resulten útiles a la hora de diseñar políticas públicas antidiscriminatorias más inclusivas y seguir trabajando en pos de una Argentina más justa”, aseguró.