Cada vez hay más mujeres que postergan la maternidad. Aunque parece una frase que se repite en los últimos tiempos, los números lo confirman.
Según las estadísticas del Registro Provincial de las Personas, durante el 2014, hubo 9.749 mujeres que tuvieron hijos después de los 40 años, de las cuales mil eran primerizas. El número representa un 5% más que el año pasado lo que demuestra un incremento entre las mujeres que deciden ser mamás después de "las cuatro décadas".
Hay otros indicadores que sostienen esta tendencia que parece estar cada vez más firme. Según datos oficiales, el 40% de las consultas para acceder a los tratamiento de fertilización asistida en la Provincia la realizan mujeres mayores de 40 años que persisten en su proyecto de ser madres.La edad sin dudas representa una limitación, pero de ninguna manera constituye una barrera.
"Para una mujer de 37 años existe aproximadamente un 25% de posibilidades de padecer un problema de fertilidad; para una de 41 años, un 50%; y para una mujer de 43 años la posibilidad de padecer trastornos de fertilidad aumenta hasta el 75%", informó la doctora Natalia Tarducci, que es una de las responsables del programa provincial de fertilización gratuita.
Los registros revelan que en el 25% de los casos, las mujeres que se sometieron a los tratamientos lograron concebir. Y hay un 24% de interesadas que consultan con más de 45 años, aunque en este grupo el índice de embarazo es menor: cae al 15%.
Según los expertos, entre los 20 y los 35 años están dadas las condiciones biológicas óptimas para lograr un embarazo, con menos riesgo de abortos, complicaciones y de malformaciones congénitas.
Pero ser mayor de 40 también tiene sus ventajas. "He notado que en las mamás más grandes suele haber un deseo más intenso, mayor compromiso y responsabilidad a la hora de criar", explicó la psicóloga especializada en crianza Emilia Canzutti.