La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dio de baja el convenio con la Universidad Nacional de La Plata, que desde 2002 auditaba el funcionamiento y la recaudación de las máquinas tragamonedas instaladas en la provincia.
A raíz de la decisión, se desataron acusaciones cruzadas que volvieron a poner bajo sospecha el sistema de control de los 46 bingos y 11 casinos bonaerenses, un negocio de $10.000 millones en 2015, sobre el que la provincia recibe el 46 por ciento.
Desde el Instituto Provincial de Loterías y Casinos informan se seguirá controlando las tragamonedas a través del sistema vigente, Hiperion, un equipo de 80 personas con lo último en tecnología.
Desde la universidad no sólo defendieron las auditorías realizadas en estos 14 años, sino que aseguran que la provincia se quedó sin sistema y sin técnicos para controlar las tragamonedas y ruletas electromecánicas de los bingos y casinos.