En una nueva declaración indagatoria convocada por los fiscales que investigan la causa de muerte de Diego Armando Maradona, la enfermera que estaba a cargo de su cuidado y que fue la primera en intentar reanimar al “10”, reconoció que nunca le tomaba los signos vitales y que falsificó un informe.
De esta manera, la enfermera Dahiana Gisela Madrid, admitió que completó la planilla sobre la salud luego de la muerte de Diego, el pasado 25 de noviembre de 2020, en circunstancias que la Justicia continúa investigando.
Tal como lo dijo en su declaración como testigo, la enfermera del ídolo argentino ratificó este miércoles 16 ante los fiscales, que tenía una mala relación con Maradona y que las personas que lo acompañaban no la dejaban ingresar a su habitación.
La enfermera, que fue indagada en una audiencia que duró más de cinco horas en calidad de imputada por “homicidio simple con dolo eventual", cambió su versión de la declaración respecto a la primera vez, al ser consultada como testigo.
En la audiencia anterior, Madrid había dicho que ese informe fue falsificado luego de la muerte de Maradona por pedido de su supervisor, Mariano Ariel Perroni, otro de los imputados en la causa, para la empresa “Medidom”, donde trabajan.
Esta vez, la enfermera que encontró al astro del fútbol muerto en su casa, relató que asentó datos que no corroboró en el informe sin ver al “10”, porque sabía que no se dejaba controlar por ella.