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Daniel Lovano / Infoeme.com.ar
Fotos: Alejandro Casamayou
Ni su centenar de hectáreas, ni la magnificencia de sus instalaciones tendrían sentido si en estos cien años no hubiesen aparecido en la vida de Estudiantes deportistas como Guillermo Daniel “Tony†Pelliccioni, Juan Carlos Díaz y Ernesto Casemayor, como símbolos de tantos y tantos que defendieron la gloriosa divisa albinegra.
Quizás, en una frase fortuita de la charla, ellos mismos entregaron la mejor definición. “Este ‘Negro’ así humilde como lo ven fue como Roberto De Vicenzo hace 50 años; un fenómeno que no llegó más alto porque nunca salió de Olavarría. Por favor… si hubiese jugado en esta época†tiró Tony Pellicioni y dio pie para pedir autorizadas opiniones de colegas.
“Tony fue un crack, un defensor de esos que nunca revoleaban la pelota y que jugaba a la pelota como me gusta a míâ€. Esa fue la definición de Ernesto Casemayor fue el símbolo viviente del fútbol de Estudiantes.
A Juan Carlos Díaz le tocó definir a Casemayor: “Fue el motor del básquet de Estudiantes, como jugador y como dirigente. Nada de lo que se construyó en el club y nada de lo que se hizo hubiese sido sin Estudiantes no hubiese tenido a Casemayorâ€.
Para los tres Estudiantes en muchos momentos de su vida fue su primera casa. “Soy socio del club desde el 6 de enero de 1943 y nací en el ’34. El día que tomé la comunión mi padre me trajo de la iglesia al club y fui presentado por don Francisco Amoroso. Mi padre ya era socio del club, tenía una amistad muy profunda con Amoroso y en ese momento -en los atardeceres de verano- venía mucho a jugar a las bochas y nosotros lo acompañábamosâ€.
“Yo soy del 35, voy a cumplir 77 años, y me acerqué a los seis años. Vivía en Alsina 2045, casi adentro del club, así que prácticamente me crié acá†contó Juan Carlos Díaz, que se apareció en La Sede con su primer palo de golf para la producción fotográfica y en la parte metálica la fecha de su fabricación: 1927. “Aún juego, pero este palo lo tengo en mi casa, de recuero†aclaró.
Hay un dato que escapa a quienes piensan que Pelliccioni nació en el Parque. “Mi familia vivía en ‘la ciudad’ de Recalde; en 1950 mis padres compraron una casa en la avenida Del Valle y desde esa época me vinculé con la institución†contó “Tonyâ€, que partidos oficiales sólo jugó con las camisetas de Estudiantes y de la selección de Olavarría. “Una vez, a fines de los sesenta, fui a jugar un amistoso como refuerzo de Ferro cuando lo dirigía Norberto Desanzo†reveló.
“¿Qué es Estudiantes para mí? Una parte muy importante de mi vida; yo soy Tony Pelliccioni de Estudiantes, mi familia pasó momentos inolvidables dentro de este club†reflejó.
Casemayor contó que fue llevado por su padre y él se encargó de transmitir la herencia. Su hijo Diego continuó la dinastía basquetbolística, que se prolonga con la presencia de su nieto Ignacio Galardo en los equipos juveniles y la preselección nacional Sub 15.
“Cada uno de nosotros hizo su aporte para no perder la presencia de la familia en el club†afirmó Ernesto, que no sólo fue un gran jugador de básquetbol con la camiseta de Estudiantes. “Ojo que este también fue arquero†advirtió Tony.
“Yo fui jugador de fútbol por accidente. En el año 55 me tocó jugar la final de un torneo comercial para Defensores de la Calle Necochea contra Defensores de la Calle Vicente López en la vieja canta de la Flor del Barrio, me atajé un penal y dicen que anduve muy bien. Al domingo siguiente jugué en la primera de Estudiantes; se habían quedado sin arquero y el recurso más a mano era Casemayor, y jugué 15 partidos†bromeó.
Su nombre está identificado con el básquetbol, pero no fue sólo eso. “Mientras estuve en el club trabajé en todas las comisiones; presidí la de paleta, estuve en bochas, en la de doma cuando falleció mi padre, en las famosas fiestas de la juventud, con las noches venecianas. Era de básquet. Pero yo vivía acá todo el día†comentó.
Ellos que representan tanto para un club con semejante significado en la historia de Olavarría ayudaron a explicar este centenario. “Se utiliza mucho como carta de presentación decir que Estudiantes es el orgullo de la ciudad, y yo creo que Estudiantes y Olavarría no serían lo mismo una cosa sin la otra y para quienes pasamos nuestra vida acá dentro lo que sentimos por este centenario es algo único y va a ser una gran fiesta†pronosticó Pelliccioni.
“Uno cree que cualquier cosa es poca para este club. Lo ideal sería estar en la Liga Nacional, jugar el Nacional B, pero acá estamos y los vamos a disfrutar muchísimo†acotó el viejo caudillo bataraz.
Casemayor siente que este centenario lo puede explicar a partir de sus momentos en el club: “Todo es una marcha paulatina, de acuerdo con las épocas y por cómo se ha ido avanzando. En 1958 se hizo la primera cena acá abajo e imaginamos el ‘Edificio del Cincuentenario’ (el Gimnasio), que se inauguró recién en los 70; con 70 socios le dimos al club el Minigimnasio, porque no teníamos donde jugar al básquet. Y en el año 56 me tocó inaugurar la cancha abierta, o sea que hoy puedo decir todo lo que nos donaron para hacer los distintos emprendimientos que ha ido construyendo el básquetâ€.
Con esa simpleza que no necesita muchas palabras, ni frases demasiado cargadas, el “Negro†Juan Carlos Díaz sólo apuntó: “Para mí Estudiantes es todo, absolutamente todo. Jugué toda mi vida al golf, pero siempre estuve cerca de las demás disciplinasâ€.
Fueron miles los deportistas que pasaron en estos cien años de Estudiantes; muy pocos serían capaces de simbolizarlos a lo largo de este siglo ese sentimiento bataraz como Tony Pelliccioni, Juan Carlos Díaz y Ernesto Casemayor.
Salud a los tres, salud Estudiantes…