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Paolo D´Angeli es médico especialista en psiquiatría, y se desempeña como Jefe de uno de los departamentos de salud mental de la ciudad de Roma, Italia, y como profesor universitario en esa ciudad y en Tirana (capital de Albania).
El profesional llegó a nuestra ciudad la semana anterior a través de un programa financiado por Naciones Unidas, con el objetivo de exponer el funcionamiento de esta especialidad en el sur de Europa. Se quedará hasta el 22 y seguirá recorriendo la zona junto con el doctor Roberto Tur, director del Hospital de Hinojo, especializado en psiquiatría.
D´Angeli aclaró que el sistema de trabajo en Italia es bien distinto del local y aclaró que en ese país, desde 1978, los hospitales psiquiátricos fueron cerrados y la asistencia de un profesional de esta área es sólo para las enfermedades específicas: psicosis, neurosis o disturbios de la personalidad.
Antes la asistencia en Italia era como en Olavarría: la psiquiatría curaba la demencia, las enfermedades orgánicas, los problemas motores, y el retardo mental. Actualmente, las especialidades médicas están más desarrolladas: geriatría para los ancianos; médicos de rehabilitación física para los disturbios neuro-motores; neuropsiquiatría infantil para el tratamiento de los niños.
En este marco, tras el cierre de los hospitales psiquiátricos, se crearon los “departamentos de salud mental”. En la ciudad de Roma funcionan cinco, uno de los cuales está dirigido por D´Angeli.
El departamento es una organización que en el servicio sanitario nacional está junto a otras especialidades sanitarias, no está separada. El profesional dejó en claro que antes de 1978 las provincias eran responsables de los hospitales psiquiátricos, y las otras áreas de la medicina estaban en otras administraciones como hospitales y municipalidades. Con las reformas, de todo eso se hizo una sola administración sanitaria pública que tiene dentro, todas las especialidades incluida la psiquiatría.
En cuanto al sistema, D´Angeli explicó que la psiquiatría es la única especialidad en Italia que tiene un servicio ambulatorio y un servicio de hospital, y se llama “departamento”.
El que dirige el especialista italiano tiene dos centros de consulta ambulatorios, un servicio de recuperación en el hospital general (que se llama “servicio de psiquiatría”) y una estructura intermedia que se llama “comunidad terapéutica”, el centro de día y la residencia de departamentos. La internación de los pacientes en los hospitales dura como máximo 15 días y es sólo para el momento de recuperación de la crisis de angustia. El resto de la asistencia se hace fuera del hospital.
Sobre los resultados obtenidos con este sistema, Paolo D´Angeli señaló que son “muy buenos”, y que registran menores índices de decaimiento o regresiones de las personas. Para el doctor, los puntos fuertes del departamento son la característica de que es ambulatorio, con terapia individual y familiar. Lo central del sistema de tratamiento es la estructura intermedia de la comunidad terapéutica: el centro de día y la residencia.
Tal como describió, esta estructura tiene personal de enfermería las 24 horas, y el número de “posti” (residentes) de la comunidad está entre 10 y 11, con un máximo de 20. La comunidad es una organización en un barrio (no en el hospital), donde las personas pueden salir y moverse, pero siempre con el control del personal médico. Allí, los tratamientos duran entre seis meses y dos años.
En el resto de Europa Occidental se aplica un sistema similar, aunque solo en Italia se han eliminado los hospitales psiquiátricos. En las otras naciones, esa institución se mantiene funcionando vecina al departamento de salud mental, con cambios en las características y en las funciones.
Consultado sobre la posibilidad de instalar en Olavarría ese sistema de tratamiento, D´Angeli aclaró que su primer objetivo es hacer conocer a Olavarría otro modelo de atención psiquiátrica y saber cómo funciona la psiquiatría local, su historia y su realidad. Para esto, ya visitó los hospitales de Hinojo, el consultorio psiquiátrico de Olavarría, el Hospital Municipal y el Hospital de Oncología.
También señaló que los cambios deben venir a través de un trabajo y no se puede hacer una transformación automática. Según agregó, en Europa se empezó a debatir el cambio a finales de la Segunda Guerra Mundial y se plasmó institucionalmente en 1978, llevando actualmente unos 50 años de debate. Igualmente aclaró que hoy en día, mejoraron muchísimo las comunicaciones, y estos procesos pueden acelerarse.
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