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Se presentó este sábado un nuevo libro de los estudiantes de la Escuela Municipal de Letras: “Colectivo de Narradores III”. La presentación fue absolutamente novedosa porque se llevó a cabo a bordo de un colectivo de larga distancia en el andén número 1 de la Terminal de nuestra ciudad.
Estuvieron presentes los autores de estos textos que forman parte de los talleres que coordinan los escritores Guillermo Del Zotto, María Inés Krimer y la profesora y dramaturga Gladys Zambrini.
Las obras pertenecen a Mariana Pareja, Milda Schmid, Sabrina Bisogno Eyler, Yesica Guevara, Gloria Salas, Humberto Buzeki, Marta Occhi, Norma Cosso, Marcela Ibañez, Jonatan Salazar, Braian Da Costa, Amalia Chingotto y Osvaldo Gallo.
A partir de la gentileza de la empresa El Rápido y la colaboración de Gabriel Adorno, el libro fue presentado al público que disfrutó de la lectura de cuentos, sentados en los asientos del colectivo para permitirse un “viaje” por distintos lugares de Olavarría, ya que esa fue la temática abordada en los talleres durante este 2013.
Este es el tercer libro que se edita a través de la Escuela Municipal de Letras y en su prólogo los coordinadores destacan que “en este tercer colectivo invitamos al lector a visitar la Terminal, el Penal de Sierra Chica, el Bingo, Miñana, el Centro Cultural, el Golf, la plaza Aguado, con la esperanza de que nos acompañen a contemplar la ciudad desde otra óptica. Sus líneas de fuga. Olavarría modificada y alterada por la visión y la locura de sus narradores (…) también tiene otras miradas. Los textos, sin perder frescura, fueron madurando con un rigor que es difícil sostener en estos tiempos veloces y de producciones efímeras.
“La idea fue retratar este tiempo y nuestros lugares con una marca que busca la permanencia. En el caso del Taller de Escrituras Móviles, a cargo de Gladys Zambrini, la disciplina que se abordó con curiosidad fue el Stand up, una forma escénica de los años cincuenta, nacida en los ambientes radiales de los Estados Unidos y que cuenta en la actualidad con un gran número de adeptos en nuestro país. Se trató de soltar la palabra y poco a poco soltar el cuerpo y jugar a estandapear. Provocar y provocarnos la risa fue la meta”.
Y agregan: “Nuestros autores eligieron contar la Olavarría oculta. Porque las historias de la ciudad permanecen inacabadas. Porque el misterio no es algo a resolver sino algo que se lleva con uno y que entraña la necesidad de compartir”.