Hace 53 años los hermanos Emiliozzi rompían un nuevo récord en la historia del TC.
Dicha marcha fue estampada un 31 de marzo de 1963, en la IV. Vuelta de Necochea.
Necochea era sinónimo de velocidad, el segundo banco de pruebas que tenían los mecánicos, de una época dorada del Turismo Carretera.
Ese día, La Galera había decidido volar, y lo hizo, a 203,526 kms/h de promedio para recorrer un trazado de 737.400 kms.
Así quedó en la historia como el día en que un automóvil de carrera con motor de válvulas laterales superó los 200 km/hora en una prueba de ruta, donde a los aviones transmisores les era imposible seguir a la Galera que en las rectas, superaba los 225 kilómetros por hora.