La comunidad agropecuaria que esta semana se reunió en Expoagro 2016 parece sentir que con el cambio de gobierno no sólo le quitaron de encima el peso de las retenciones, sino que perciben como poco a poco quedó definitiviamente atrás el estado permanente de confrontación que impidió en los últimos años, discutir las políticas específicas que necesita el sector para hacer lo que sabe, producir.
En la muestra de Ramallo hubo indicadores claros de que ahora hay chances concretas de recuperación y condiciones para comenzar a hacer "sintonía fina".
LA LISTA DE LAS ASIGNATURAS PENDIENTES
En esta Expoagro, la décima de la historia, la primera de esta nueva etapa, hubo mucho de eso. La gente, más que celebrar las nuevas condiciones objetivas que dominan el negocio, se dedicó a pasar lista a todas las asignaturas pendientes. Carlos Garetto, ex presidente de Coninagro y uno de los referentes agropecuarios del massismo, enumeró todas las leyes que no pudieron siquiera discutirse mientras el campo y el ex gobierno sólo se gruñían y mostraban los dientes: una que regule el mercado de semillas, otra que estimule el cuidado de los suelos, una tercera que ordene la utilización de agroquímicos, otra que regule en materia de arrendamientos. Y muchas otras.
El precio del combustible y el impacto en la producción
"Hay que prepararse para un futuro distinto", avisó Jorge Scoppa, titular de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA). En el caso de este eslabón de la cadena, que pone los fierros y la mano de obra para la siembra, pulverización o cosecha, la sintonía fina pasa por mejorar las condiciones de acceso al gasoil. Por eso trabajaron intensamente en esta muestra para sellar un acuerdo con YPF y el Banco Nación, que les permita financiar la compra de combustible por 90 días.
"Nada va a ser más rentable que ser sustentables" dijo el ministro de Medio Ambiente.
Muchas de las demandas en el nuevo escenario tendrán que ver con lo ambiental, porque en los últimos años se fagocitó la siembra de soja sobre soja, y porque la frontera agrícola se expandió a expensas del desmonte. También porque el cambio climático ya está alterando las condiciones de producción en muchas regiones. Fue oportuna en ese sentido la visita al predio del flamante ministro de Medio Ambiente, el rabino Sergio Bergman, que prometió un trabajo conjunto con el Ministerio de Agroindustria y las entidades del sector para fijar nuevas reglas que cuiden los intereses de todos. "Nada va a ser más rentable que ser sustentables", avisó el funcionario.
EL DESAFÍO: Crear conciencia y responsabilidad para la sustentabilidad
Una parte grande del agro ya entendió ese mensaje. "Para el futuro la condición no sólo será producir un mayor volumen de granos, sino hacerlo responsablemente. Eso es lo que demandará el mundo y esa es la estrategia que debemos adoptar los productores argentinos para recuperar el lugar que perdimos en estos años", reflexionó Francisco Iguerabide, el titular de los Grupos CREA. En la misma línea están los pioneros de la Siembra Directa nucleados en AAPRESID, que lanzaron en la Expoagro la denominada "Liga de la Sustentabilidad". Con muchas otras organizaciones se proponen impulsar las buenas prácticas agrícolas.