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Rómulo y Remo fueron ordenados a matar por el rey Amulio, quien deseaba prolongarse en el trono de la antigua ciudad de Albalonga. Con el objetivo de prolongarse en el poder, aniquiló a todos los hombres del reino y mandó a ahogar a los últimos que quedaban, Rómulo y Remo. Milagrosamente, el cesto donde estaban los gemelos llegó hasta las riberas del río cerca del monte Palatino donde fueron encontrados por una loba que los amamantó.
En su adultez, Rómulo fundó Roma, y la loba que hizo posible su supervivencia se convirtió en símbolo mundial de la capital de Italia. Como homenaje, la comisión directiva de la Sociedad Italiana local donó un monumento realizado por la artista Virginia Herbón que representa a la Loba Capitolina.
Luego de siete años emplazada en el Paseo de los Italianos (el veredón del Museo Dámaso Arce y el Teatro Municipal, sobre calle San Martín), la estatua fue removida para ser reubicada en el Parque Mitre. La decisión fue tomada por el Municipio en concordancia con la Sociedad Italiana, y aunque todavía no tiene ubicación final, se sabe que será cerca del Centro Cultural.
El dato fue adelantado a Infoeme por la subsecretaria de Gestión Cultural, Agustina Marino, quien explicó que donde estaba (próxima a un bar), “teníamos muchos inconvenientes. Hay un bar al lado y aparecían suciedades de todo tipo, sobre todo luego de los fines de semana”, señaló Marino.
Además, con las reformas del Museo se pensó en acomodar ese espacio, razón por la cual se consultó a la Sociedad Italiana.
“Se le hizo el tratamiento como a cualquier obra de arte, y cualquier escultura que pesa más de 400 kilos como es esa loba. Se sacó con todos lo requerimientos para que no se dañara”, explicó la funcionaria.