El equipo de Molina tenía que salir a levantarse de la caída con el "carbonero" en la fecha pasada. Y al minuto de juego encontró el envión ideal para llevarse el partido.
Un tiro libre desde la izquierda encontró a Magariño solo en el segundo palo, previo a una "peinada" de Nasello, y el volante la empujó para el desahogo de la parcialidad local.
Luego del tanto, Racing se acomodó y comenzó a manejar los hilos del partido. Pero la tranquilidad le duró poco. Un envío largo del arquero Elizondo, que parecía no causar mayores problemas, sobró a Draghi, el defensor peinó la pelota con la intención de jugar con Ramírez y en el camino apareció Salgado, que en el mano a mano solo tuvo que acomodarla contra el palo izquierdo del "1" ex Fortín.
Y desde ahí se mantuvo una sola tendencia hasta el final del encuentro. El "Chaira" quiso ganarlo a lo largo de los 90 minutos. Tuvo en López, por derecha, y en Laguardia, por izquierda, dos jugadores desequilibrantes a la hora de punzar sobre el arco contrario. La visita, por su parte, se limitó a esperar y salir de contra.
El conjunto olavarriense tuvo dos claras antes del final del primer tiempo. Primero, a los 25', Magariño arremetió, anticipó un rebote, remató y Verón, el "4" visitante, desvió el disparo pero casi la guarda en su propia valla.
Más tarde, Ordozgoiti (ingresó a los 33 minutos por Espinoza, lesionado) trasladó de derecha a izquierda, abrió con Fassi, éste desparramó a Verón y sacó un potente zurdazo que luego de un rebote encontró a Castellanos de frente el arco, pero, una vez más, un jugador de Bella Vista se interpuso en el camino de la "bocha" y la mandó al corner.
Así terminaron los primeros 45; con Racing intentando, a veces con juego y otras con actitud, y Bella Vista, quizás conforme con el empate, esperando para salir de contra.
La visita fue quien tuvo la primera clara del complemento. A los 7', Boquín la aguantó y cambió para el solitario Machaín, quien cruzó su remate y, a un metro de la línea de gol, Draghi lo despejó lejos de su arco.
Hasta la mitad de ese segundo tiempo el partido cayó. Era parejo, ambos estaban imprecisos. Por eso Molina movió fichas. Mandó a Guzmán por López para tener dos puntas de buena talla y retrasó a Ordozgoiti para que enlace.
Igualmente, pese a la variante, no se vio una gran superioridad por parte del conjunto local. Es más, la más clara que tuvo fue por un error del rival.
A los 21', Elizondo sacó corto, Castellanos se avivó y tras dominar la pelota habilitó a Ordozogiti, pero el delantero definió mal en el mano a mano.
Después Castellanos se armó su propia jugada. La aguantó, tiró un sombrero, se acomodó y sacó un violento derechazo que complicó al arquero rival.
Finalmente fue empate. Agridulce, seguro. Racing demostró actitud y, por momentos, juego. Se encontró con un gol tempranero pero lo pagó caro por una distracción y después no pudo volver a quebrar el marcador. Ahora los de Molina irán por los primeros tres puntos el próximo fin de semana, cuando visiten a Liniers de Bahía Blanca.