Un preocupante hecho delictivo se produjo el último miércoles en la ciudad dado sus inusuales características: los protagonistas del ilícito fueron niños de apenas doce años.
Todo ocurrió el jueves por la tarde en inmediaciones del barrio UOCRA. Personal policial que recorría la zona observó a dos menores que corrían rápidamente. En ese momento, vieron como los chicos arrojaron un teléfono celular y continuaban el escape hacia la ruta 226.
Inmediatamente, una mujer que venía más atrás, manifestó a viva voz a los uniformados que los niños le habían sustraído su teléfono.
Seguidamente se inició una persecución que finalizó en calle Aguilar y 106 donde lograron ser demorados.
Los menores fueron trasladados a la Comisaría Segunda y luego entregados a sus padres tras las actuaciones legales correspondientes.