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Una de las promesas más significativas del deporte local tuvo este domingo su gran momento de gloria. Federico Chingotto se dio el gusto de consagrarse, nada más y nada menos que, campeón del mundo en el Open Sub 16 que se llevó a cabo en Capital Federal.
Con una abrumadora solidez en defensa, volea, definición y estrategia, el olavarriense en pareja con el puntano Agustín Gutiérrez fueron demoledores ante sus rivales, los españoles González-González, hasta terminar provocando que literalemente bajen los brazos en señal de desaliento.
Hubo arrolladora superioridad de la pareja que terminó definiendo por 6/1 6/1 y que ya puede decir con orgullo que es campeona del IX Mundial Juvenil de Pádel.
Y Federico se quedó con el grito sagrado del “dale campeónnn”. Un logro deportivo que bien merecido se lo tiene y un gusto que pocos se pueden dar.