Un gran número de barrios y localidades de Olavarría amanecieron con importantes anegamientos en la mañana de este lunes producto de la importante cantidad de lluvia caída en pocas horas.
Ante esta situación, el secretario de Obras Públicas del Municipio Orfel Fariña fue reflexivo y habló sobre la necesidad de un “cambio de paradigma” para trabajar en este tipo de fenómenos con el fin de "evitar anegamientos puntuales". “Estos eventos nos cambian la hoja de ruta para trabajar sobre los anegamientos de una forma diferente”, señaló.
En ese sentido, explicó que “cada sector de la ciudad tiene su particularidad en cuanto al origen por el que se produce el anegamiento”.
En primer lugar, sostuvo que “lo que detona el conflicto siempre es multicausal. Por supuesto que el origen de todo esto son los 116 milímetros en tres horas. Es una situación completamente anómala para lo que son los regímenes de lluvia”.
A esto, le sumó el crecimiento de la ciudad, que "ha ido entrando en posibilidad de colapso en lo que son sus infraestructuras”, e hizo referencia al sistema de desagües pluviales que conducen hacia el arroyo Tapalqué, “cuyos diámetros se van quedando insuficientes ante el desarrollo urbano de la ciudad”.
Asimismo, puntualizó en el tema de la basura, la cual “a veces no está depositada en el lugar u horario adecuado y en el momento de conflicto termina siendo explosivo. Esto ha sucedido esta mañana y es lo que permite sustentar el pedido de que no se saque la basura hoy y mañana”.
Ante la consulta sobre responsabilidades de la situación, Fariña fue contundente: “No encuentro culpas, solo que ha pasado el tiempo, la ciudad ha crecido y lo que se hizo hace 50 años ahora ya va quedando escaso”, y agregó que “tenemos que tomar decisiones muy costosas y de largo plazo para sobreponernos a estas situaciones”.
También contó que desde el inició de la gestión municipal se ha reconformado el Área Hidráulica, “dándole más solidez profesional, con concursos de más profesionales, y estamos dispuestos a agrandarlo todo lo que sea necesario porque entendemos el problema”.
La situación de los canales
Respecto a cómo se encuentran los canales de la ciudad, Fariña dividió la situación en dos planos. Primero, se refirió a “los canales de protección del casco urbano que tienen que ver con potenciales inundaciones. Esto es un trabajo que Olavarría hizo desde hace muchísimos años. Esos canales están en buen estado”.
Respecto a esto, aclaró que “hay que ser cautelosos con el tema del mantenimiento y limpieza de los canales por dos razones. Cuando se habla de limpiar a través de maquinas esto genera un agrandamiento de la sección del canal, que en términos hidráulicos no es bueno, al contrario, puede llegar a ser malo”.
Por otra parte, indicó que “lo que ha surgido ahora es que para estos fenómenos que complican el anegamiento de sectores parciales de la ciudad, que no son inundaciones. Esto nos ha puesto de frente a una realidad que era difícil de prever, porque independientemente del cambio climático y de que este tipo de situaciones son cada vez más frecuentes, es muy poco pensable que en dos semanas sucedan este tipo de situaciones que te ponen al desnudo lo que eran pequeños eventos que van sucediendo. Ante eventos de este tipo, te cuidabas de las inundaciones, pero ahora tenés las situaciones puntuales”.
Entonces, manifestó que esta situación “obliga a que a nuestro plan hidráulico le agreguemos este punto que implica la contención de los eventos puntuales de anegamiento. Esto es muy complejo porque es una situación multicausal y completamente disperso en toda la ciudad. Hay que abordarlo desde muy distintos lugares. Cada lugar tiene situaciones muy puntuales”.
En cuanto a los desagües, Fariña explicó que “los grandes conductos son relativamente pocos y la intervención es factible. Lo que no va a terminar de resolver es todo el conjunto de la red de desagüe, que su sección es muy pequeña. Este es el peor problema que tiene en cuanto a infraestructura de Olavarría”.
La crecida del arroyo
El funcionario remarcó que, ante la nueva posibilidad de nuevas precipitaciones que podrían aumentar la crecida del arroyo Tapalqué, “estamos bien”.
Durante la tarde se realizaron maniobras en las compuertas ubicadas en la calle Hornos. “Esto es un recurso para ir manejando. Abrir las compuertas de manera desmedida provoca la erosión de las barrancas del arroyo. Tuvimos un episodio así y estamos viendo la posibilidad de vallarlo”, mencionó.