Tomás Correa
@toomicorrea
El reloj da las 20:00 cuando Nahuel Pennisi acompañado por una destacada banda subió al escenario de acercArte para dar un show que duró apróximadamente una hora.
Sin emitir palabras para el público comenzó una versión de un clásico del rock nacional “Yo vengo a ofrecer mi corazón” de Fito Páez, para luego pasar a un histórico del folklore, Atahualpa Yupanqui, con “Chacarera de las piedras”.
“Ser felíz” dio comienzo a una seguidilla de temas propios, seguido de “Mía”, canción perteneciente al disco Primavera.
En ese momento llegaría el primer contacto de Pennisi con el público que se acercó a disfrutar de su música: “Gracias por todo el cariño y este recibimiento, ahora voy a hacer un tema que me gusta mucho y tuve el honor de grabarlo con Niña Pastori: Somos”.
A partir de ahí la relación con el público fue más cercana, siempre desde el agradecimiento se dio el permitido de realizar una “parodia” de una charla con un niño, pero no cualquiera, era el “Niño Caníbal”, de quién en la canción de Luís Pescetti cuenta la historia: “Nunca me río nunca juego, vivo alejado de la gente, ni abro la boca ni sonrío estoy mudando los dientes”.
Luego llegó el momento de la zamba, con gran acompañamiento de la gente: la ya conocida “Zamba para olvidar” encabezó la lista, seguida de “Zamba de Valderrama” y “La arenosa”.
Quizá el momento más impactante de la noche llegó cuando Pennisi quedó solo con la guitarra, dejando así apreciar los dotes musicales que lo llevaron a donde está. “Ojalá” de Silvio Rodríguez fue la canción elegida para explotar ese momento.
Volvió la banda y volvió el diálogo con el público, un Nahuel Pennisi contento y ya en confianza con la gente le pidió al público que grite por Boca o River, mientras contaba que su otra pasión es el fútbol. Todo un pie para llegar a una trabajada y poderosa versión de “Toco y me voy” de La Bersuit.
Llegaron las canciones finales de una noche que ya se tornaba fría: “Primavera” de su primer disco fue la elegida para encabezar el cierre, seguida de “El Témpano” de Adrián Abonizio y “El olvidao”.
“Quiero agradecerles de todo corazón por haber estado hoy en este ciclo y poder acercarles a todos ustedes la música de manera libre y gratuita” expresó ante el pedido de que toque otra desde el público.
El final llegó con la repetición de “Ser feliz” y así cerrar la primera jornada del festival.