Jueces, fiscales y otros funcionarios y empleados judiciales bonaerenses que hayan sido designados a partir del 1° de enero de 2017 comenzarán a pagar el Impuesto a las Ganancias, de acuerdo a una resolución conjunta firmada por la Suprema Corte y la Procuración General bonaerense.
Se dispuso la adhesión a la Ley 27.346, que modificó el régimen de Impuesto a las Ganancias, estableciendo que los jueces y funcionarios judiciales ya no quedan exentos del pago del tributo.
De este modo, la Corte provincial resolvió de igual modo que sus pares nacionales, y estableció que pagarán Ganancias aquellos jueces y demás funcionarios del Poder Judicial que hayan sido nombrados en el cargo después del 1° de enero de 2017.
La resolución dispone que los descuentos comiencen a computarse a partir de las remuneraciones del ejercicio fiscal 2019, por lo que se harán descuentos "retroactivos" para los meses de enero a abril "en tantas cuotas iguales, mensuales y consecutivas, como meses resten del año calendario para el actual ejercicio".
En un comunicado, el máximo tribunal aclaró que "no resultan sujetos alcanzados quienes ingresaron al Poder Judicial provincial con anterioridad a dicha fecha y dicha situación no varía aun cuando fueran nombrados o promovidos con posterioridad".
Sin embargo, se estableció que la obligación "resulta aplicable a los magistrados provenientes de los Poderes Judiciales y a los fiscales y defensores de los Ministerios Públicos de la Nación, de las Provincias y o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" que en el futuro se incorporen al Poder Judicial bonaerense".
Fuente: Dib