En medio del descongelamiento del precio de la nafta que lo hará trepar en esta última parte del año, la cantidad de automovilistas que pasaron sus vehículos a gas mantiene una línea ascendente en lo que va del año, y se espera que esa curva se profundice en las próximos meses.
Según datos oficiales del Enargas, de los 57.621 cambios que se hicieron en suelo bonaerense en el período enero-octubre de 2018 se pasó a 70.913 para el mismo período de este año, un 23% más. En cambio, la cifra a nivel país, es algo menor: la suba fue de 16,2% en los primeros diez meses de 2019, al pasar de 118.224 el año pasado a 137.434 en la actualidad.
Tras la fuerte suba del dólar en la segunda parte del Gobierno de Mauricio Macri, desde el año pasado el Gas Natural Comprimido (GNC) pasó a ser una opción, y aunque aumentó su precio en las estaciones de servicio, no fue en sintonía con el de la nafta. De hecho, si se compara 2017 con 2019, se nota un importante salto. Mientras que hace dos años se promediaba en territorio bonaerense 3.587 conversiones de vehículos por mes, en la actualidad trepó a 7.091. Esto es, casi el doble.
La suba reciente de los combustibles líquidos y el alza del 15% programado para antes de fin de año, impulsará la decisión de los automovilistas de reconvertir sus vehículos a GNC por la diferencia de precio, estiman analistas. De hecho, la nafta Premium de YPF pasó de unos $29 en abril del año pasado a algo más de $55 en los distritos bonaerenses. Mientras que en ese mismo período el GNC trepó de $14,50 a $24,90, en promedio, en el mismo período.
Según datos del mercado, un equipo de quinta generación cuesta unos $50 mil. Especialistas del rubro, estiman que con un tubo de 10 metros cúbicos de gas se pueden recorrer 120 kilómetros, mientras que, el consumo promedio de un naftero es de diez kilómetros por un litro.