El relevamiento presentado por Liliana Schwindt, indica que “la situación de la mayoría de las familias argentinas es alarmante”, con “desempleo o empleo a punto de perderse” y “precios de alimentos y tarifas impagables”.
El informe corresponde a un seguimiento de precios realizado sobre productos y alimentos consumidos en la gran mayoría de los hogares. Se computaron primeras y segundas marcas y corresponde al mes de septiembre de 2018.
Según indicaron se realizaron cuatro controles diarios, en distintos días del mes, en 6 cadenas de supermercados de la ciudad. Se consideraron precios normales, no se contemplaron ofertas diarias especiales ni eventuales dirigidas a beneficiarios de tarjetas de crédito.
Se puede observar en los productos relevados, que en algunos casos el aumento de precios supera a la inflación esperada. Productos como harina, arroz y fideos se encuentran entre los que más aumentaron con una variación del 22% a un 38%.
Específicamente el informe indica que de los productos relevados los tallarines (2ª marcas), la yerba (2ª marcas) y el arroz (1ª marcas) son los tres que más aumentaron en el mes de septiembre.
A saber: los tallarines (paquete de 500 gr.) registraron un precio de $26,30 en la primera toma. En tanto que en la última toma el precio fue de $36,20 con una variación del 38%.
El precio de la yerba (paquete de 1Kg.) tuvo un valor en la primera toma de $61,80. En la última toma fue de $84,60, registrando así un aumento del 37%.
Por último, el paquete de arroz (de 1 kg.) tuvo un precio inicial de $52,70. En tanto, en el último registro fue de $68,20, con un aumento del 29%.
Desde el espacio del Frente Renovador ven necesario el hecho de que “regulaciones tales como Precios Cuidados contemplen las reales necesidades de la gente. Teniendo en cuenta el contexto actual productos como arroz, aceite, fideos, harina, leche, no pueden estar agotados en góndola”.
Además señalaron que “para mantener los precios a raya se debe incrementar la oferta en cantidad de marcas dando participación también a la producción local de cada pueblo”.
¿Precios Cuidados?
Otra parte importante del informe consiste en evaluar el sistema de Precios Cuidados. Según indicaron fueron encontradas una serie de anomalías. En principio, no se registraron listados oficiales de alimentos obligatorios. Por otra parte, se encontraron carteles de Precios Cuidados pero sin el producto en góndola.
Otra de los aspectos que se observó fue que el espacio destinado a ubicar los productos de Precios Cuidados “es muy pequeño” por lo tanto la oferta “es reducida y se agota rápidamente”.
Se encontraron casos en el que el precio cuidado se aplica al envase no económico. Es decir “el envase familiar” termina siendo “un 16% más barato que el precio que se intenta cuidar”.
Afirmaron que “no hay criterio razonable, aparecen productos Premium con carteles de Precios Cuidados”.
Detectaron además que en algunos hipermercados “el 70% u 80 % de los productos con precios cuidados corresponden a artículos de librería cuando se está promediando, el año escolar”.
Asimismo indicaron que seguirán realizando este relevamiento en los próximos meses. Incorporando además nuevos productos y afirmaron que “se evaluará el efecto sustitución en precios que puede darse, naturalmente, del producto proteico al no proteico al quedar, los primeros, fuera del alcance del bolsillo familiar. Lamentablemente no son sustitutos desde el punto de vista alimentario”.